Tiempos interesantes
“No hay ninguna ley económica que establezca que todo el mundo, ni siquiera que la mayoría de la gente, se beneficia del progreso tecnológico”. Esta frase es el espíritu del libro “La carrera contra la máquina”, de Eric Brynjolfsson (catedrático de la Sloan School of Management del MIT) y Andrew McAffe (investigador principal del MIT Center for Digital Business). Luego, están capacitados para decirlo.
La destrucción de empleo por la digitalización no será compensada por otros empleos. A lo sumo, ocupaciones nulamente renumeradas para multimillonarios como la de “cazador recolector” en su propio bosque. Ocupación que no sería tan buena si fuésemos salvajes acosados en su propia selva, o si fuéramos “cazadores recolectores” en el nuevo medio ecológico de los basureros; donde se compartiría hábitat en relación con otros seres vivos como osos, jabalíes, cabras, gaviotas, etcétera.
Dice una maldición china: “Te deseo que vivas en tiempos interesantes”. Estos son tiempos interesantes. No por la pandemia, sino porque ni esta ha podido corregir la arrogancia de quienes nos conducen (dócilmente) a esa “comunidad popular” digital de su conveniencia. Un uso digital espurio con otra tecnología digital posible. Un uso propuesto, que nos lleva a una sumisión totalitaria y a una empatía fingida. Esta digitalización ha sido pensada para el malévolo bien propio, pues es a sabiendas de que perjudica al bien general.
Un robot que ha aprobado el examen de ingreso a la Universidad en Japón está a punto de sacar la mejor nota de ingreso a la Universidad de Tokio “Todäy” (la más elitista de Japón). Mientras, el anterior sistema “Watson” se emplea ya en ocupaciones de clase media y superior: médico, economista, abogado... No se ve lo que de bueno tiene para nosotros la digitalización, y solo se ve el ahorro en empleo y personal, el fusionar y crecer, porque el que gane se lo queda todo en la nube global comercial y, en ella, no se ofertan empleos.
Me gusta leer libros y diarios en papel. Comprendo los derechos de autor, pero digitalizar las ediciones en formato libre ligadas a anuncios puede ser una promoción de la edición (como hace Youtube con vídeos o Spotify Free con canciones). De no ser así, en las librerías o en los kioscos se podría pagar el acceso a la lectura digital dando así ocupación al personal de librerías y kioscos.
¿Por qué digitalizar y robotizar el sector servicios mientras el sector productivo olvida el teletrabajo y no elimina con la robótica tareas pesadas y repetitivas para las personas en lo presencial? El desarrollo tecnológico es bueno, el uso que de él se hace actualmente: fatídico.
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