Concierto para perros
Los soportales de la plaza Mayor y bajo el puente de la plaza de España en Madrid están llenos de vagabundos al caer la noche durmiendo entre unas mantas y unos cartones, noche tras noche y año tras año desde hace tiempo. En el invierno, el frío es tremendo y algunos mueren congelados y no cuentan para los políticos ni medios de comunicación, pues eso no vende imagen, y algunas personas de buen corazón en las noches les llevan algo caliente para aliviarles de los rigores del tiempo de un cuerpo maltrecho y mal alimentado, ya que su tiempo es esperar la muerte.
Señores, esta presentación no es una novela negra de Georges Simenon ni me lo han contado, yo lo he visto muchas veces al pasar por allí y fijarme en la decadencia humana a la que llegó esta sociedad, pero como en Madrid en muchas ciudades de España, y se pueden contar por miles. Pues bien, considero que es obsceno que inmigrantes irregulares y engañados buscando el Dorado se les albergue en hoteles de lujo, se les dé comida y ropa a consta de los españoles por decisiones políticas espurias que sospecho, pero desconozco la realidad, y el efecto llamada; pues sepan que los que mueren ocurre por ese engaño y tienen que recaer la culpabilidad sobre quien lo tolera cuando tenemos miles de vagabundos españoles sufriendo calamidades y son españoles de apellido e identidad.
No se me puede tachar de racista ni mucho menos, más bien de humanista, mas los inmigrantes suelen ser jóvenes en plenitud de facultades y hay que informales de que España no es un paraíso ni el Dorado para nada, y menos engañarlos con agasajos desconcertantes para ellos y nosotros, ese relato no es cierto y hay que desmentirlo, ambas cosas le toca a este Gobierno de propaganda y pandereta que solo dice eslóganes y fantasías que no corresponde con la cruel realidad. A los españoles pobres hay que atenderlos por el mero hecho de serlo y a los inmigrantes ayudarlos en sus orígenes con los ministerios de turno que les corresponda.
Me he preguntado muchas veces si los políticos no pasan por allí, nuestros paladines de la justicia social y de los pobres Pablo junto a su esposa defensora del feminismo, allí he visto muchas decenas de mujeres, también madres cuyos hijos les han sido arrebatados de sus brazos por los servicios sociales por no poderlos alimentar y darles techo seguro, a mujeres sufrir los rigores del crudo invierno. ¿No viven en Madrid? ¡Ah, no!, que viven en un barrio de lujo en una mansión de Galapagar, ¿y el defensor de los humildes Sr Echenique no se entera tampoco de lo que pasa al lado de su casa? No, que ese vive en el barrio de Salamanca. ¡Caramba!, me dejan Vds. asombrado, pues bien, en todo caso, así Vds. no me merecen credibilidad, ningún respeto y todo mi desprecio.
Pero algunos políticos parecen haber venido del espacio, pues he aquí que el alcalde de Llíria (Valencia), del PSOE y apoyo de Compromís, ha tenido la feliz idea de presupuestar un concierto para perros, así como suena, cuyo presupuesto asciende a más de 7.000 euros, y me pregunto asombrado: ¿acaso se han vuelto locos o son reptilianos infiltrados entre los humanos y venidos del espacio? Pues para ellos vaya mi más sonora condena y desprecio, pues en su territorio también hay mendigos con hambre y colas ante la Cruz Roja, Cáritas y Banco de Alimentos para llevarse algo a la boca. Con esta clase de políticos que tiemble España y todos nosotros porque sinceramente creo se han vuelto locos, o ¿me han vuelto a mí?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo