Fiestas de Navidad 2020
Este año las navidades se deben dar por celebradas tal y como las tenemos en mente todos. Tarda el Gobierno en decretar la prohibición de reuniones fuera del ámbito de convivencia. Por querer comer, cenar con hijos, hermanos y nietos este año, quizás fuera el último y no puedan celebrar más Navidades, cumpleaños y vacaciones con su familia.
Vemos a los gobiernos de turno de cada Comunidad apelar una y otra vez a la responsabilidad y al sentido común de quien no lo tiene. Todo lo hacen por incapacidad, por ser timoratos y unos “queda bien”. ¡Ya! Vale de recomendaciones, ustedes están para legislar y mandar dentro de los parámetros de competencia de cada cual, pero es que ustedes no tienen ninguna, solo cobrar cada mes y pasar desapercibidos cuando las cosas se ponen crudas como ahora, eso sí, cuando estábamos mejor salían todos los días a presumir de su gestión, pues quien comió la carne debe roer los huesos, señores políticos de pacotilla. “Si presumieron de crear la lluvia, cuando viene la sequía deben asumirla como cosecha propia”.
Es tan grave todo, que uno piensa si está en un sueño profundo, no por la pandemia en sí, que es gravísima, ya que sabemos existieron otras aún peores a lo largo de la historia de la humanidad; uno parece soñar al ver la pachorra, ineptitud y la contemplación de los mandatarios y políticos que tenemos a suerte lidiar. ¿Por qué no hay directrices claras y severas para este mes de diciembre donde todos sepan que no podemos permitirnos una tercera ola sin terminar de pasar aún la segunda? Sería cruel y desgarrador encontrarnos con unos meses de enero, febrero y marzo con los muertos del mes de noviembre. Y ustedes a lo suyo. Más, teniendo en cuenta que no afecta al consumo y la empresa, cada cual lo celebrará como buenamente pueda en su casa con quien convive.
Además, es crueldad en la máxima expresión, se mueren en España a cientos todos los días, los que se morirán si no ponemos esas prohibiciones, y la gente pidiendo fiesta y jolgorio: podrida sociedad.
Se dijo en este medio en Asturias se mueren más del doble que en regiones con la misma edad tan envejecida. Podrían ser cifras un poco más elevadas por los residuos industriales que dejan los pulmones averiados, pero ¿qué dicen de las mujeres? ¿Estas no fueron a la mina y, sin embargo, se mueren incluso en mayor número? Algo no cuadra en todas las cifras y menos en los argumentos sacados de la manga de nuestros dirigentes.
No aportan datos, no aportan estudios de por dónde viene esa sobredimensión de muertes, tampoco en dónde se contagian las personas, no sabemos todavía. Hablas y escuchas a personas y se preguntan ellas: ¿cómo?, ¿dónde y por qué cogieron el virus si llevaban mascarilla, se lavaban las manos y no salían de casa? ¿Los ven indagar, mandar a hacer una valoración para evitar más contagios, muertes y dolor? ¡No!
Se cae un avión, hacen un estudio pormenorizado y minucioso para que no vuelva a ocurrir, pues en toda esta tragedia solo en Asturias se cayeron al vacío varios aviones cargados de personas. Para ellos son números y gráficos sin más. Me rechina ver esos gráficos de muertes por edades y sexo, ya tendremos tiempo de recolectar semejante cosecha, ahora es más importante tratar de bajar cifras descomunales entre la población que todos sabemos más vulnerable. Uno se puede morir por edad, pero aceptar que ese virus se lleve antes de la cuenta a nuestros abuelos es de criminales.
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