A mí me da la risa
Ayer la ministra María Jesús Montero manifestó en televisan que los ministros de mil amores se vacunarían los primeros, pero que iban a respetar los protocolos como estaban establecidos por sanidad.
He dado una sonora carcajada cuando escuché esta afirmación. Pues cuando saltó el virus aquí en España y no había PCR para todos y algunos eran inservibles (el fiasco Illa), el Gobierno y diputados fueron los primeros en pasar por las pruebas por aquello de que: por una herradura se pierde un caballo y por el caballo un general y no conviene perder la guerra, y ayer salta solícita que de mil amores se vacunaría la primera, pero es tan generosa que a pesar de ser ministra y casi generala cede los honores al protocolo como buena ciudadana que es, una más sin galones.
Y me queda aquello de "pasa tú primero que a mí me da la risa", cuando al otro lado había un energúmeno repartiendo estopa, pues mejor que la pruebe el vecino por si acaso, porque a lo peor puede traer problemas. Señora ministra, no somos tontos y me parece que usted se pasa de lista, no diga majaderías y respete el sentido común de los ciudadanos, la gente está temblando porque no se conocen los efectos secundarios ni colaterales de esas vacunas insuficientemente probadas por ver cuál de los laboratorios da primero el mayor pelotazo y me salta la pregunta: ¿qué fue de aquellos voluntarios que fueron a probar fortuna con las vacunas y nunca más supimos de ellos?, me temo que si viven para contarlo no se están prodigando mucho, ¿por qué?
Fíjese, señora ministra, que la gente va a perder el culo no por vacunarse, sino por salir pitando del pinchabrazos, tanto es así que se está ideando la maquiavélica idea de poner un carné obligatorio de vacunas, entre ellas la del covid-19, para poder viajar, salir a la calle, a la compara, ir a hacer gestiones administrativas, autobuses, etcétera, y no es obligatoria, no, pero sin recibirla no tienes derecho a sobrevivir. ¿Qué dice a esto? Pues eso, señora locuaz ministra, pónganse la familia y miembros del Gobierno primero, "que a mí me da la risa".
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