¿Militares patriotas o militares golpistas?
73 mandos retirados de las FF AA, la mayoría de alta graduación, incluidos varios generales, han dirigido una carta al Rey en la que acusan al Gobierno de "amenazar" la unidad nacional. La carta habla de un Gobierno "socialcomunista, apoyado por filoetarras e independentistas, que está provocando una situación de deterioro en la que la cohesión nacional corre graves riesgos, tanto en su vertiente política como económica y social". Si la iniciativa de estos militares retirados no constituyera ya de por sí una ignominia y una llamada a una asonada, todavía es más grosera en plena crisis sanitaria y en plena crisis económica por la pandemia, ¿o es que estos falsos patriotas, estos golpistas, se aprovechan precisamente de esta terrible coyuntura? Digamos la verdad: a estos militares el único prurito que les pica es que España tiene ahora un Gobierno de izquierdas, un Gobierno donde incluso hay algún comunista, y eso no lo llevan, como no lo llevan ni la derecha ni la ultraderecha, por eso no se cansan de repetir, desde el minuto uno de su formación, que este es un Gobierno "ilegítimo". Durante el Gobierno de Rajoy, y a pesar de la declaración de independencia en el Parlament y del desastre de la gestión de Soraya Sáenz de Santamaría del asunto independentista catalán, estos militares estuvieron muy calladitos, entonces no gobernaban los "socialcomunistas". Para nada estamos hablando de un caso aislado, es mentira que la mayoría de los cuadros de mando de nuestras FF AA sean demócratas, la mayoría son franquistas y, por tanto, golpistas. Recordemos que en septiembre de 2018 -entonces esgrimían otros argumentos- más de 1.000 militares firmaron una "declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España", una declaración que empezaron a cocinar en junio de aquel año, solo un mes después de que Pedro Sánchez ganara la moción de censura contra Rajoy. Pero volvamos la vista mucho más atrás, ¿no hemos visto todos en este país esta película, una película de cine en blanco y negro? Los patriotas de mentira y los militares indisciplinados que se pasan la cadena de mando por la entrepierna, pues entre el Rey y ellos está el Gobierno de España, se unen así al peligroso discurso de la ultraderecha, el mismo discurso al que se ha unido Casado y una buena parte del PP. No se dio la importancia debida a las palabras de Abascal en el Congreso de los Diputados durante la moción de censura: el líder de Vox exigió, sin cortarse un pelo, en sede parlamentaria un gobierno de "salvación nacional" al margen de las urnas y de la mayoría parlamentaria, exactamente lo mismo que piden estos militares al Rey, los mismos militares que aplaudieron la asonada violenta contra su padre y contra un Gobierno de derechas, pero con un presidente patriota de verdad, el 23F de 1981. Si esto no es golpismo que venga Dios y lo vea. Pero ¡aquiétense ustedes, criaturas! Lo bueno de la democracia es que cada cuatro años hay elecciones, no como durante los cuarenta años de la dictadura fascista de su amado caudillo, y si la gente no está de acuerdo con lo que hace el Gobierno vota a otros. Así que, como la izquierda es perfectamente capaz de suicidarse sola, podrán los patriotas de pacotilla solucionar los problemas económicos, de la inmigración y del independentismo, o no; tal vez no solo no los solucionen, es más que probable que creen otros problemas aún peores. Ya lo veremos. Repito, ya hemos visto este filme.
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