La EMA de Gijón, a debate
En el pleno municipal del día 9 de Julio, la oposición municipal sacó a colación la posibilidad de aplicación de los beneficios de la Empresa Municipal de Aguas a la reducción del déficit presupuestario del Ayuntamiento de Gijón.
Es evidente que el superávit (que no beneficio) de la E.M.A. revierte necesariamente y de forma automática a la reducción del déficit municipal en lo que técnicamente se llama Presupuesto Consolidado, de igual forma que también se integran en el mismo las perdidas de otras Empresas Municipales. Pero a mi entender esto no debe ser el objeto del debate, ya está definido así como obligatorio por la legislación vigente.
Lo que sí debe ser objeto de debate es la existencia de superávit, y digo superavit y no beneficios porque la prestación por el Ayuntamiento a los ciudadanos del servicio de suministro de agua debe estar compensada por la correspondiente TASA municipal que debe compensar exactamente el coste del servicio; la prestación de este servicio a través de una Sociedad Anónima de propiedad publica no cambia el concepto de la TASA, y el cobro de una que supera el coste real del servicio, resulta de una recaudación en exceso sobre el coste de la prestación, y por tanto produce un superávit de la recaudación municipal, aunque contablemente en la Sociedad publica instrumental (la E.M.A.) se refleje obligatoriamente como beneficio.
El cobro de TASAS, por importe superior al coste real del servicio no es ni mas ni menos que el cobro encubierto de un Impuesto, y esto si que creo que debe ponerse a debate, y es un debate de mucha enjundia y que debe ser clarificado a la ciudadanía porque la E.M.A., que no cuestiono, porque sí parece eficaz en la prestación del servicio, está siendo utilizada adicionalmente, desde hace mucho tiempo, como instrumento recaudador de impuestos que los ciudadanos de Gijón pagan inconscientemente, y que además se pueden aplicar o mas bien se aplican en gran parte a financiar infraestructuras municipales eludiendo el obligado control administrativo y político municipal e institucional de los impuestos.
La primera objeción a este planteamiento, que ya estoy percibiendo incluso antes de publicar estas opiniones, es la de que el coste del agua para los Gijoneses es inferior al de muchos otros municipios. Siempre se esgrime por delante, y es una falacia incuestionable. Si la E.M.A. es eficiente como parece, tenemos que felicitarnos todos los gijoneses, es nuestra una empresa envidiable, pero no por eso se nos debe castigar con el pago de impuestos que otros ciudadanos de otros municipios peor gestionados no pagan.
Pero además no se puede analizar con tanta simpleza una cuestión de costes y beneficios. La E.M.A. nació, creció y prosperó antes de la democracia, bajo la dirección del ingeniero Diaz Caneja (artífice de la misma y que casi llegó a considerarse propietario de ella). Desde su creación, la E.M.A. se vio beneficiada con un patrimonio millonario, las magnificas captaciones de agua como los Arrudos o Llantones, heredadas de la buena gestión municipal de cientos de años anteriores y que son las que proporcionan agua barata a Gijón y que son la causa fundamental de los beneficios de la E.M.A.
¿Por qué los gijoneses tenemos que pagar impuestos por tener un patrimonio económico que nos diferencia de otros municipios? ¿Por qué con estos impuestos se financian directamente por la E.M.A. inversiones en infraestructuras municipales sin pasar por la aprobación, control y liquidación dentro de los presupuestos municipales? ¿Es mejor así o se pierden aportaciones de otras administraciones para ello? Etc.
Esto si que debe ser objeto de debate y puesto en conocimiento de la ciudadanía.
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