Aborto, ¿objeción sin límites?
No me refiero sólo a la objeción de conciencia que todas las personas, que directa o indirectamente tengan que intervenir en un aborto, puedan y deban ejercer si sus principios así se lo requieren, absteniéndose de participar de dicho aborto acogiéndose a la ley de objeción y si no existe para algunos casos, acogiéndose al derecho natural, según el cual el embrión debe estar protegido incluso por encima de la vida de la madre, aunque ésta corriera peligro. Con lo que ni la aberración de la ley actual, ni la hipócrita ley del pasado que servía de coladero, son válidas para quienes tienen conciencia de que lo que se hace en el aborto es matar una vida incipiente que tiene más derecho a la vida que la propia madre, que tuvo la oportunidad de vivir la suya hasta ese momento mientras que el bebe que está por nacer, tiene una vida por delante que descubrir.
Pero como decía no me refiero sólo a esa objeción, ni tan siquiera a la que plantearon en Navarra y Murcia, no acatando la ley mientras el constitucional no se pronunciase sobre su constitucionalidad, pues podría darse el caso que fuese rechazada por inconstitucional y mientras se estuvieron matando niños en el vientre de sus madres.
Me refiero a la objeción total, a la rebelión contra una ley antinatural donde la madre es metida en una encerrona para que mate a su propio hijo. Y esa encerrona procede tanto de los gobernantes que frivolizan sobre el crimen del aborto como de las parejas de las pobres mujeres o los familiares, en caso de madres solteras o con dificultades económicas. En lugar de informar, como en la Comunidad de Valencia del paso que van a dar, enseñarles en video la masacre que provoca el aborto y proponer y dar alternativas económicas y de adopción si llega el caso (embarazo por violación, donde el nuevo ser no tiene ninguna culpa); Y que ninguna mujer quede desasistida y desprotegida ni económica ni afectivamente, ante un embarazo no deseado, educándola para ser madre si puede ser, concienciándola con ecografías en color y 3D de lo que lleva en su ser.
Pero si así y todo se producen abortos, soy de la opinión de objetar, sea desde la presidencia de una autonomía, negándose a llevar a cabo ningún aborto en esa comunidad donde el objetor gobierna. O sí si es un director de un Hospital, negándose a llevar a cabo ningún aborto en dicho hospital etc. No digamos si se es médico o anestesista o ATS o enfermera, entonces la objeción es directa
Con este tipo de objeciones que planteo soy consciente que puedo estar planteando la ruptura de la Constitución una vez se haya pronunciado sobre la ley del aborto. Pero es que la Constitución Española quedó hecha añicos cuando se aprobó al antigua ley de despenalización del aborto ¡Al cuerno con la Constitución, vale más una vida que todas la leyes juntas!
¡Esta es la objeción a la que me refería!
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