Preguntas a la economía asturiana
El editorial de LA NUEVA ESPAÑA de este pasado domingo nos previene acerca de los peligros de la creciente deuda que acumula Asturias, a la vez que nos recuerda la necesidad de dejar de alimentar a parásitos extractores de renta y momios improductivos entre otros. Unas páginas más adelante, en una entrevista a Pablo García González, se nos explica cómo con mayor alineamiento entre las instituciones educativas y el tejido empresarial podríamos mejorar el empleo, en concreto atraer empresas tecnológicas a Asturias si generamos más informáticos. Parece abogar por una supeditación del sistema educativo a las demandas del mercado laboral. Obviamente, para generar empleo.
Sin embargo, algo chirría, y es que no se habla en ningún momento de los valores que tenemos, o que aspiramos a tener, ni como sociedad en general, ni en cuanto a nuestro proyecto económico, sino acerca de la necesidad de reducir gasto y alinear la oferta educativa con el mercado laboral. Pero es justamente de hacia dónde queremos avanzar de lo que deberíamos estar hablando en este momento. Las problemáticas expuestas por LA NUEVA ESPAÑA en lo que concierne a la economía de Asturias, si bien no deben ser ignoradas, sin más contexto que el dado en la editorial y entrevista mencionadas, no hacen más que reforzar la falaz dicotomía "Estado malo-iniciativa privada buena".
La problemática presente en lo que concierne a la economía ha de abordarse como un proceso de toma de decisión colectiva a la hora de establecer los valores que queremos que guíen nuestra trayectoria, nuestro desarrollo económico. No se trata simplemente de aligerar el Gobierno y alinear la educación con el mercado laboral. Sino de preguntarnos ¿para qué?, ¿cuáles son los objetivos de nuestro desarrollo económico?, ¿en qué modelos de producción debe el Gobierno invertir?, ¿con qué métricas medimos la productividad o el impacto de las inversiones públicas?, ¿se adaptan esas métricas a las metas y retos a los que nos enfrentamos como sociedad? Una vez discernido esto, podremos empezar a pensar en las respuestas.
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