Aunque se pierdan votos
Los desencuentros que últimamente existen en el Gobierno de coalición no presagian una legislatura tranquila, pero vistas las posiciones de algunos ministros, no queda más remedio que echar un pulso para que no sigan demorándose asuntos tan cruciales como anular las medidas antisociales del Gobierno Rajoy.
Somos conscientes los que vivimos el triunfo del PSOE en el 82 de que las expectativas generadas se van diluyendo con el paso del tiempo, igual que las chaquetas de pana se convirtieron en trajes de "Cortefiel". Por ello la presencia en el gabinete actual de Unidas Podemos genera urticaria en sectores económicos y políticos, incluyendo el mismo Partido Socialista.
Es verdad que la situación provocada por la pandemia ha frenado las reformas previstas, pero las consecuencias mismas de esta grave situación: el aumento de la pobreza, la inestabilidad del empleo, la necesidad de vivienda, el deterioro de las condiciones de los mayores, la paralización de la atención sanitaria, etcétera, exige respuestas inmediatas.
No se puede volver a congelar el salario mínimo como en las épocas del PP, pues es un referente salarial clave para sectores laborales precarizados; hay que paralizar los desahucios y los cortes de luz y agua para muchas familias que no tienen alternativa habitacional; el IMV (ingreso mínimo) es la única opción de miles de personas al borde de la exclusión social, que padecen cada día el transcurrir lento de la Administración; las residencias no pueden seguir gestionadas como ocurrió en la primera ola del virus, que arrasó con nuestros padres y abuelos; no se debe, con la que está cayendo, meter el dedo en el ojo de las pensiones anunciando un aumento de los años de cálculo cuando lo urgente es subir las mínimas para dignificar la vida de millones de pensionistas.
Este catálogo de necesidades sociales -con otras de calado político- es motivo suficiente para no callar en los consejos de ministros, en el Parlamento o en los medios, pues existe no solo un acuerdo firmado de Gobierno, también un país ahí fuera que tiene "hambre" en el más amplio sentido del término.
Por ello, a pesar de que estos encontronazos son carnaza para despellejar al Ejecutivo de coalición por parte de los que no están de acuerdo con nada, la responsabilidad política es muy grande, igual que lo eran las esperanzas. Aunque, como siempre ha ocurrido, se pierdan votos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo