GraciHUCAs
Te conocí hace quince años, estabas en otro lugar, pero volví a ti con una nueva prueba de “fuego” a superar: salvarme la vista de mi ojo ya tocado después del percance sufrido.
Perfecta recepción, triaje inmediato con un trato exquisito y supercordial conmigo, valorando ya el alcance de la avería.
En nada de tiempo ya estaban limpiando la herida, haciendo test covid y localizando a las doctoras que luego me tratarían.
Insisto en que me sentí supercuidado y querido por parte de todo el personal, celadores, auxiliares, enfermeras… Y además con una profesionalidad de sobresaliente.
Pasado el momento de llegada, les toca el turno a las doctoras, dos oftalmólogas que se pasan casi siete horas trabajando para intentar recuperar el ojo, limpiando, curando y mimándolo hasta dejarlo casi, casi nuevo.
Fueron unas horas muy tensas e intensas, pero aun así hubo tiempo para charlar, reír e incluso reflexionar sobre todas las cosas que me estaban ocurriendo ese día, entre las que ellas estaban jugando un papel fundamental en mi recuperación.
Noventa horas después paso por quirófano, donde se me intervienen durante largo tiempo y se me realiza un trabajo de reconstrucción extraordinario, y veinticuatro horas más tarde me dan el alta para empezar a recuperarme fuera del alcance de tanto bicho y virus que existe en la actualidad.
Y os estaréis preguntando dónde está la moraleja de esta aventura…
Tenemos una sanidad pública extraordinaria, con unos profesionales formados e implicados hasta la médula.
Tengo unos hermanos y una familia de matrícula, que volvieron a demostrar que desde la situación más desfavorable se puede salir sin problema.
Tengo a mi alrededor un equipo de profesionales que son unos seres increíbles, tanto o más a nivel personal como laboral.
Gracias a todas las personas que se interesan por mí, por mi familia y por mi entorno, que hacéis que esto se lleve muy, muy fácil.
Y, por último, recordar al “Ángel de la Guarda” que tanto trabajo le doy y que me lleva cuidando desde su estrella estos quince últimos años, te quiero y echo mucho de menos.
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