A solas con la caja tonta
Es cierto que el poder de la Televisión es superior a otros medios, pero no por eso es el mejor. Es un medio muy controlado por los diferentes poderes interesados. La mejor programación debería respetar los verdaderos intereses humanos, y claro, eso no siempre coincide con los intereses de los dueños o alquilados del espacio. Ellos controlan el modo interesado de transmitir una noticia, o de agotar con la política de partidos, que es lo mismo, rebajar la moral con entretenimiento violento, o de sexo explícito, o de modelos de comportamiento que cambian una cultura heredada todavía honrosa, por otra de darle gusto al cuerpo antes que al alma, o simplemente de chismorreo y tonterías chef. Al parecer todo eso atrae a más audiencia que algo formativo, noticias sin manipular, distracción edificante, enaltecimiento de los principios y valores donde los haya, arte de verdad, música en lugar de ruido, opinión libre pero respetuosa y valiosa, etcétera. Bueno, pues todo eso hace que algunos nos aficionemos más a la prensa escrita que a todos los demás medios. La prensa, en general, está menos financiada por los poderes, recoge la firma ya probada y reconocida, o el testimonio de la ciudadanía bien seleccionado. A pesar de eso, cuesta compartir algo del periódico con un amigo, la noticia impresionada con imágenes triunfa sobre la noticia reflexionada y madurada. Pensar agota las neuronas de quien no quiere sufrir, y ahora toca sufrir, pero será mejor saber de qué manera hemos de enfrentarnos al dolor y cómo ayudar a los demás. Por mi parte, os dejo estas maravillosas noticias, 1º., La peste no proviene de Dios: “Que nadie diga durante una prueba: ‘Dios me está probando’. Porque con cosas malas nadie puede probar a Dios ni él prueba a nadie” (Santiago 1:13). 2.º, Dios prepara la salida del despropósito humano: “Los justos mismos poseerán la tierra y residirán para siempre sobre ella” (Salmo 37:29).
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