¿Padece Asturias de mal de ojo?
Asturias, una vez más, parece que vuelve a quedarse en el vagón de cola, tal como le viene pasando en los últimos cuarenta años en tantas cosas. Me estoy refiriendo al tan comentado y discutido tema últimamente, de las rebajas en la tarifa eléctrica para las industrias electrointensivas.
Desconozco las razones y el tipo de disculpa que el Gobierno central pueda alegar, pero según parece y publica en portada LA NUEVA ESPAÑA del domingo 27 de diciembre, otros países europeos y miembros como nosotros de la UE: caso de Alemania, Francia e Italia, parece ser que sí han aplicado rebajas en la tarifa eléctrica de ese tipo de industrias para su subsistencia. ¿Si eso es así, cuál es el motivo para que nuestra industria no se beneficie de las mismas ayudas? ¿Es un capricho de nuestro Gobierno, es una ineptitud por parte de quienes en Europa tienen que defender nuestros intereses, o qué es lo que pasa?
No se puede entender que nos esté pasando esto, justo cuando tenemos tanto paro, y cuando tanto el Gobierno central como el autonómico, dicen ser socialistas. Yo, en mi supina ignorancia, entiendo que la principal acción y preocupación de los socialistas debe ser el intentar por todos los medios que los ciudadanos tengan un medio decente de ganarse la vida, sin tener que depender de ningún tipo de subsidio ni regalo estatal, sino con el sudor y esfuerzo de su saber y entender. Todo lo demás, según mi humilde opinión, son patrañas, engañabobos y demagogia para comprar votos a bajo precio.
Quienes, por nuestra edad, sufrimos las consecuencias de los años de posguerra y de los años duros de la dictadura, jamás pudimos imaginarnos que una vez llegada la democracia y gobernados por quienes creíamos que eran los nuestros, tendríamos que ver con desilusión y amargura que todo fue un engaño. Es triste reconocerlo, pero al final, uno llega a la conclusión de que todo consistía en el “quítate tú, que me pongo yo”, pero eso sí, para hacerlo incluso peor que aquellos. A la vista de lo que en Asturias nos está pasando, yo pregunto: ¿dónde está ese socialista que saque pecho para montarnos aquí una siderurgia como entonces lo hizo el “dictador” con la antigua Ensidesa, reforzada después por la Uninsa en Gijón y un INI que se hizo cargo de las minas ruinosas que hasta entonces habían explotado media docena de familias adineradas y que cuando ya no les eran rentables consiguieron endosárselas al INI, pasando a formar Hunosa, empresa de la que hoy son jubilados muchos mineros con pensiones muy por encima de las del resto de los pensionistas del país y, sin duda, merecidas por su esfuerzo y duro trabajo? Algunos siguen en el error de creer que eso les vino de levantar el puño y cantar la Internacional o gritar “viva Rusia”.
Como seguramente nadie va a tener respuesta a mis preguntas, sigo en el triste convencimiento de que nos engañaron y engañan como a chinos. Pienso que sigue válido el dicho popular que reza: “Del cielo cayó una cabra con un cartel que decía, el que me pille pa él”. Se ve que algunos lo tomaron al pie de la letra, y menudos réditos le están sacando, pero eso sí, a costa de la miseria ajena que son los más.
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