El Gobierno de coalición resiste
La única razón por la que el ala más derechista del PSOE, no tanto de los militantes como de barones y baronesas, lobistas y conspiradores profesionales, dio un golpe a su propio secretario general, al que, por un tiempo, lograron apartar de la dirección del partido en contra de la decisión de las bases, que, por primera vez, lo habían elegido directamente, no fue otra, como todo el mundo conoce, que evitar un Gobierno de coalición con UP, con "los comunistas". Apostaron fuerte y no se les cayó la cara de vergüenza ni ante la militancia socialista ni ante la opinión pública en general. Ayudados mediáticamente y asistidos por la derecha políticamente, obligaron a Pedro Sánchez a irse. En sus cálculos, sin embrago, no entraba que el secretario general caído en desgracia volvería, que cogería su coche para ir agrupación por agrupación por toda España, que tendría junto a él a un puñado de compañeros y compañeras leales dispuestos a jugarse su futuro político y personal en esa partida y que la militancia, otra vez directamente, volvería a confirmar a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. El golpe fracasó y la derecha tradicional y la socialista no lograron impedir ni la moción de censura contra Rajoy ni el Gobierno de coalición con UP. Sin embargo, ninguno de todos los golpistas se ha dado por derrotado ni por desautorizado, al contrario, con la boca pequeña, pero con la intención grande, siguen conspirando contra Sánchez, sea el que dirigió la sublevación, Felipe González, hasta los barones y periodistas que la apoyaron, los que llaman a Pablo Iglesias, con ánimo de zaherir, Pablo Manuel. Felipe González prefirió gobernar con la CiU de Jordi Pujol antes que con la IU de Anguita, recordémoslo, y de aquellos polvos tenemos ahora tremendos lodos. Para algunos poderes y para algunos individuos que los "piojosos" decidan cosas en este país convierte a este Gobierno legítimo en un Gobierno ilegítimo, pero fueron los propios militantes socialistas en la calle en una noche electoral los que gritaron ¡con Rivera no! Mucha gente no daba un céntimo por este Gobierno y pensaba que solo duraría unos pocos meses, se equivocaron, ha cumplido un año y no hay señales de ruptura, al contrario, ha logrado hasta que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado. Con visiones a veces distintas y/o repartiéndose los papeles, el caso es que parece que hay menos disensiones en este Gobierno que en ningún Gobierno de coalición que en Europa ha habido, y ha habido unos cuantos. Independientemente de lo que suceda con la pandemia, aunque su evolución influirá políticamente en España y en el resto del mundo, yo les aseguro que exactamente los mismos personajes, los mismos actores y los mismos conspiradores volverán a las andadas, volverán a hacer todo lo posible para que el PSOE rompa su acuerdo de gobierno con UP y pacte por su derecha y no por su izquierda. Tres años más, como mínimo, para ellos es demasiado.
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