El sector sanitario primario: situaciones y desafecciones
El potente sistema sanitario desde la llegada del covid-19 y sus paradigmas está sufriendo uno de los ataques más potentes contra su estructura.
Uno de esos ataques viene proveniente del mismo virus y sus consecuencias, que actúa sobre el sistema de los afiliados al sector sanitario y, por tanto, sobre los profesionales de ese sector, que se ven acorralados, indefensos y hasta es posible que atemorizados por el asedio de ese virus bajo diversas formas, contagios directos e indirectos, etcétera, y por tanto frente a esa situación se blinda.
Esta situación de blindaje del propio sistema primario no solo se ha acordonado a sí mismo, sino que se ha aislado frente a sus pacientes.
Lo cual está creando situaciones diversas: que, por ejemplo, la receta médica crónica haya traído como consecuencia que mi profesional médico no me vea en al menos un año, como poco, no sabiendo cómo están afectando las distintas recetas prescritas sobre mi organismo. Por tanto, ha perdido control sobre mí, como paciente.
Por otro lado, el cordón sanitario de prevención sobre las unidades primarias de salud para aislarlas de los posibles contagios de covid-19 está haciendo que haya ciertos impedimentos objetivos y subjetivos para que dichos profesionales vayan perdiendo control sobre los asociados.
Mi profesional médico, por ejemplo, no sabe de los efectos adversos de la vacunación gripal sobre mi organismo, o si por el contrario estoy presentando algunos otros síntomas derivados o nuevos, por la edad o las situaciones de salud, dadas las dificultades de asistencia a los centros de salud, porque la desconexión está siendo una realidad.
Digamos que los centros de salud están perdiendo el control sobre el estado de la salud del paciente, porque ya no sabe si este se encuentra bien, si se ha muerto o está en manos de lo servicios sanitarios privados.
Porque toda esta situación está trayendo desafecciones que con el tiempo irán creando nuevas situaciones, que de momento no están muy claras, pero que a la larga traerán consecuencias irreparables, y una de ellas es que me temo que dentro de unos años muchos sanitarios de la actividad primaria no serán necesarios.
Y no lo serán bien porque me esté yo mismo derivando a la atención urgente hospitalaria, obviando los problemas de la atención sanitaria básica, centros de salud, o bien porque me he muerto, o simplemente porque he caído en las sugerentes redes de la sanidad privada, la cual ya está sabiendo atender bien ante las deficiencias y fallas que está presentando el sector sanitario español.
Sabemos que hay dificultades, objetivas o subjetivas, para conectar con el sistema sanitario primario, y en ese sentido esa falla la está sabiamente jugando el sistema privado, que ha sabido preservarse de infecciones e inflar la cartera de sus servicios aprovechando las importantes rendijas de atención primaria, para crear una atención privada primaria, pues, de corte barato y resultón como atender a los pacientes, de ahí los nuevos sistemas de atención online del paciente.
Es posible que hayamos podido blindar los centros sanitarios, que no sé qué hacen, ni a lo que se dedican, o sea, que falta una fuerte campaña de información, y tal vez dichos profesionales estén encantados por no tener tanta presión, pero es posible que dentro de no mucho tiempo estén mano sobre mano, es lo que tienen las afecciones y las desafecciones.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

