Los servicios públicos sí funcionan
Escribimos esta carta para agradecer y poner en valor el trabajo de nuestros servicios públicos.
A principios de año nos trasladamos junto con nuestros hijos y sus parejas a nuestra casa familiar en La Felguerina, un pueblo del concejo de Casu. Subimos en un todoterreno y bien preparados porque se preveía un temporal de nieve. Llegamos el viernes 1 de enero por la tarde y durante sábado y el domingo disfrutamos del pueblo. El domingo el temporal se recrudeció y decidimos alargar un día la estancia, para evitar salir a la carretera con el temporal y esperar a que las máquinas quitanieves limpiaran la carretera el día siguiente.
Pues bien, a las cinco de la mañana, en la madrugada del lunes, mi hija nos avisó gritando muy asustada porque su novio estaba convulsionando. Cuando llegamos a la habitación el chico efectivamente convulsionaba fuertemente. Después del episodio el joven recuperó la conciencia y en ese momento llamamos al 112 para pedir ayuda. La carretera estaba impracticable para que nosotros pudiéramos trasladarlo (había aproximadamente un metro de nieve) y existía un riesgo médico evidente, desconocido para nosotros, en caso de traslado. Desde el primer momento los servicios médicos del 112 estuvieron en permanente contacto con nosotros y somos conscientes de que movilizaron todos los medios a su alcance para llegar a auxiliarnos.
El chico tenía lo que parecían ataques epilépticos cada media hora y cada vez nos sentíamos más impotentes para ayudar, pero la doctora con la que comunicábamos nos ayudó todo lo que pudo: nos pedía que detalláramos los síntomas, nos tranquilizaba y nos aseguraba que se estaban ocupando de que alguien pudiera llegar a auxiliarnos. No tenemos palabras para agradecer su labor.
Después de cuatro horas angustiosas, nevando permanentemente, llegaron al pueblo dos vehículos de bomberos con un médico y una enfermera. Además de la nieve había varios árboles caídos en la carretera, que tuvieron que cortar para poder acceder. Los equipos médicos se ocuparon del joven y los bomberos, junto con varios vecinos del pueblo, preparaban los accesos y la carretera para evacuar al paciente lo antes posible. Mientras tanto el 112 preparaba una ambulancia y una UVI móvil. Los dos vehículos salieron del pueblo sobre las 9.30 de la mañana con el joven. Una ambulancia medicalizada esperaba en Coballes y una UVI móvil en Rioseco.
El paciente llegó al Hospital Valle del Nalón sobre las 11.30 de la mañana, donde fue atendido y diagnosticado rápidamente. Su familia ya estaba allí. Nosotros llegamos una hora más tarde y fuimos informados del problema cardiovascular sufrido. Como la intervención era delicada fue trasladado al HUCA para poder ser operado.
Ya por la tarde fuimos informados en el HUCA de que al día siguiente sería operado por los equipos de neurología intervencionista.
Tan solo 24 horas después de ser trasladado el chico ya estaba operado y fuera de peligro y el miércoles 6 de enero ya estaba en la habitación.
La conclusión principal que podemos sacar es que las cosas funcionan, nuestros servicios públicos funcionan y es necesario decirlo.
Queremos agradecer públicamente a los profesionales de los servicios de emergencias del Principado: 112, SAMUR, bomberos, a los vecinos de La Felguerina, al Hospital Valle del Nalón, al HUCA y a todas las personas que nos ayudaron y auxiliaron. A pesar de la terrible experiencia vivida, es muy tranquilizador saber que cuando los necesitamos los equipos de emergencia y sanitarios siempre están ahí haciendo un excelente trabajo.
Gracias, gracias y gracias.
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