"Filomena" toma el mando en Madrid...
La gran borrasca "Filomena", que este fin de semana ha puesto a la capital de España patas arriba, nos ha venido a demostrar que las fuerzas meteorológicas, cuando se encabritan, tienen mil veces más poder que el ser humano, afortunadamente! Quién les iba a decir a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a su alcalde, Luis Martínez Almeida, que sus caprichosas órdenes de ahora cierro, ahora abro la capital iban a ser sustituidas, y mucho mas efectivas, por una gran borrasca de nombre "Filomena". Y es que esta borrasca, con nombre de mujer, ha dejado a los madrileños KO, secuestrados en su ciudad, atados de pies y manos, bloqueados en plena Gran Vía madrileña. La nieve, esa nieve tan ansiada por la "jet set" de la capi, acostumbrada a lucir sus modelitos por Navacerrada o Formigal y luego subirlos a Instagram, a esos, "Filomena" se lo ha puesto fácil: han tenido toda la Gran Vía para sustituir sus coches por los esquís y hacerse las fotos con el fondo del edificio Fénix.
Pero, sin duda, lo mejor de "Filomena" para esos miles de madrileños a los que les resbalan las órdenes de confinamiento y de cierres perimetrales dictadas por Ayuso y compañía, es que ante "la gran nevadona del siglo" se han tenido que replegar a sus casas con "las orejas gachas", como decimos los asturianos. Allí, tras los cristales, contemplaron impotentes cómo la nieve caía mansamente sobre la ciudad. La nieve, en esta ocasión, no ha tenido compasión con los capitalinos madrileños, estos han comprobado en sus carnes lo duro que es enfrentarse a una nevada como Dios manda, aunque ellos, los capitalinos, siempre tendrán la ventaja de no tener la preocupación de atender a su ganado; algo a lo que sí tienen que enfrentarse estos días nuestros sufridos ganaderos asturianos.
Mientras todo esto sucede en Madrid, las televisiones, tanto la pública como las privadas, no cesan de ponernos imágenes del NO-DO de hace 50 años, cuando según nos cuentan cayó una nevada tan grande como la de ahora. Hace 50 años aún vivía Franco, y es muy probable que nadie osara responsabilizar al caudillo del caos que la nieve pudiera ocasionar en la ciudad. Hoy, 50 años después, en plena democracia, es muy posible que en los próximos días los platós de las TV ardan, con sus equipos de expertos, esos tertulianos que saben de todo, repartiendo responsabilidades y acusaciones de todo tipo a la clase política actual. Unos políticos que, hasta el momento, no han dado muchas señales de vida por ninguna parte. ¿Dónde está la señora Ayuso en estos momentos?, esa es la pregunta que muchos ciudadanos se hacen...
No quiero terminar sin acordarme de los más pobres. Los sin techo; aquellos que viven en condiciones infrahumanas esta situación, sin ningún tipo de sistema de calefacción. Hombres, mujeres y niños cuyas vidas, en estos días gélidos, dependen solo de la solidaridad y de la caridad de los demás. Ojala el Padre Ángel, como ya hiciera en otras ocasiones, abra las puertas de la Iglesia de su parroquia para darles cobijo y un plato de comida caliente.
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