La Nueva España » Cartas de los lectores » Desde mi localidad barata

Desde mi localidad barata

13 de Enero del 2021 - Marino Iglesias Pidal (Gijón)

Es mi sitio, lamentable para mí pero es mi sitio, y desde ahí miro, lo confieso, ya desde que iba a El Molinón, de pie a la intemperie, miraba con envidia la "Tribuna", no a los que en ella tenían su lugar, sino, en nombre de la inexistente mía, a la propia tribuna, Preferencia, bajo techo y con asientos.

Será reminiscencia de tiempos tan lejanos, que tan cercanos me parecen a mí, que, al buscar alguna de mis modestas cartitas, sin querer, mis ojos se posan en las de la gente importante que aparecen en la Tribuna de LA NUEVA ESPAÑA. Y será por eso que, reiterándose la Tribuna, hoy me reitero yo imaginando un sentir que no es el mío.

Tengo el mejor médico del mundo pendiente de mí. Ya, para empezar, es un tipo apuesto, elegante, refinado, impecablemente ataviado...

Dirán ustedes qué tiene esto que ver con sus conocimientos y el ejercicio de sus funciones.

¡Hombre que si tiene que ver! Por ejemplo, según dicen muchos, Isabel Díaz Ayuso viene siendo como una encarnación del mal que ejerce como tal. Hasta provoca hecatómbicas nevadas en Madrid para recrearse haciendo sus efectos aún más hecatómbicos. Lo opuesto, por ejemplo, de la vicepresidenta y primera ministra de la Presidencia, de deslumbrantes ideas y brillantes ejecuciones de las mismas. Pero no me dirán que prefieren ver a Carmen Calvo antes que a Isabel Díaz Ayuso, ¿verdad?

Pues, como decía, yo soy la vida de mi doctor. Aun sin pedir cita ni consulta, todos los años me diagnostica, en Navidad, cuando menos, no falla. Y ni tengo que abrir la boca, él conoce todos mis males, que va desgranando uno a uno, y también mis excelsas virtudes, por supuesto. Pero sabe, porque ya me ha visto salir de otras situaciones dificultosas, que soy capaz de superar lo que me echen, hasta los venenos de los bichos más venenosos.

No me receta nada, será que no lo necesito, salvo sus ánimos. Mi valor y coraje, supondrá él, y un hombre tan sabio y tan bueno sin duda ha de tener buenas suposiciones, se bastan y sobran para resolver la papeleta que sea.

Como al principio decía, lo que he escrito no es mi sentimiento, es lo que supongo que, quizá, esté sintiendo el ente que ¿limita, o limitaba? al norte con el Cantábrico y al este con el Mediterráneo.

Todo pensamiento tiende a generar otro, sobre todo recuerdos. En este instante recuerdo, lo recuerdo con frecuencia, tristemente, a un hombre joven con el que coincidí, hace muchos años en el servicio de quimioterapia de Cabueñes. Me llamó la atención porque ofrecía un aspecto pletórico, físico y anímico. Suenan en mi mente sus palabras a la enfermera que le asistía -Soy un hombre joven y fuerte y no pienso rendirme, yo voy a luchar...

Coincidí con él tres lunes más. Echándole de menos el siguiente, le pregunté a la enfermera al otro lunes. Ni yo ni nadie, físicamente al menos, lo volveríamos a ver.

Sí, a veces ni los medicamentos pueden... Solo palabras...

A Dios rogando y con el mazo dando, dice el acertado decir.

Así que, por mucho valor que tengas, o por mucho que ruegues a Dios, como no des con el mazo...

Cartas

Número de cartas: 49001

Número de cartas en Diciembre: 124

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador