El amor puede ser nuestro mejor bagaje

Si siempre lo hemos necesitado, ahora más; así que, por qué no contrastar nuestro concepto del amor con... con cualquiera, conmigo mismo, para afinar si cabe nuestro entendimiento de lo que es. Yo os voy a proponer algunas claves para entender el amor, respetando otras que ya se han publicado en estas páginas, y en las páginas de la historia humana toda, consciente de que la filosofía da cabida a cualquier idea; es el lector o el público quien decide con cuál se queda.

Nacemos por amor; aunque algunos sigan naciendo de "penalti", de todos modos se incorporan al amor porque se nos cuida, alimenta y acaricia por amor. En algún tanto por ciento nos casamos por amor; si tenemos hijos, el ciclo vuelve a empezar, mientras hacemos amistades por amor, cuidamos a nuestros mayores por amor, a pesar de que cada vez resulta más difícil ser un verdadero amigo, o no llevar al abuelo a la residencia en cuanto se queda viudo... Pero el abuelo hasta envejece con la esperanza de morirse a tiempo, es decir, por amor. Gran parte de la literatura está dedicada al amor, la mayor parte de la música y casi toda la poesía. Podría añadir el cine, el teatro, las fiestas, los funerales y casi cualquier cosa tiene como motivo el amor: cocinar una comida, limpiar una casa, trabajar en una fábrica, y hasta hacer el tonto.

Pues bien, a pesar de que conforma toda nuestra vida, la gran mayoría de los seres humanos ignoramos qué es, como funciona, de dónde viene y adónde va, como nos ocurre en casi todas las cosas verdaderamente trascendentes. La respuesta del hombre de la calle, o de la mujer de la... perdón, la mujer de su casa, suele ser: un sentimiento. Para los jóvenes el amor es sobre todo un deseo hacia el sexo opuesto, que por cierto es más afín que opuesto. Un sentimiento, una atracción sexual... Bien, pues nos quedamos cortos, la verdad, hay tanta gente que se ama a sí misma, que ama el dinero, la gloria, el poder... sí, también es amor. Del griego nos llega la definición más completa del amor, con cuatro acepciones distintas que nos pueden ayudar a comprender y valorar nuestro propio amor: A-gá-pe, fi-lí-a, stor-ge y e-ros.

Agápe.- Este término es el más completo, conlleva la voluntad de amar después de un juicio que se basa en principios morales, en el deber y en el respeto. Esto es, tanto si incluye afecto y cariño como si no. La justicia puede ser insensible, el amor no. Aunque agápe no es dominado por las emociones ni el sentimentalismo, no es insensible. Por ejemplo: Podemos tener amor hacia personas que nos son desagradables porque amamos la misericordia, ya que les deseamos el bien a pesar de todo. Este es un concepto asociado principalmente al cristianismo, aunque está presente también en otras culturas. Esta clase de amor es la más alta, pero desgraciadamente no es la más apreciada porque no se basa en la complacencia, ni en el afecto, es decir: no esta causado por ninguna excelencia en sus objetivos. Maravilloso ¿no? ¡Ah!, una advertencia: el amor altruista también puede estar mal dirigido.

Filía.- Denota afecto, amistad, cariño, compañerismo. Es un amor más personal, es reír o llorar con otra persona, compartiendo sentimientos o intereses. Este amor es empático, compasivo y generoso... bueno, a excepción de eros, el amor es siempre generoso. Pongamos un ejemplo: nosotros deseamos a nuestra esposa, pero no hay filadelfia, no la amamos, por eso se produce tanta violencia doméstica hoy en día, porque falta amor. Muchas parejas no se aprecian, no se valoran mutuamente, no se respetan, no se honran el uno al otro, sobre todo el uno a la otra. El aprecio debe ser sincero, porque si los cónyuges, los amigos, los compañeros dejan de serlo por una ofensa, un fallo, un tropiezo, o un error, hay que sospechar de los verdaderos motivos de aquel amor que los unía.

Storge.- Este es el amor a la familia. En España decimos: "Como una madre no hay nada", y los ingleses dicen: "La sangre es mas espesa que el agua". El hecho es que el llamado amor natural es un buen ejemplo de lo que debe ser el amor. ¿Cuántos de nosotros hubiésemos amado a una persona que fuese exactamente igual a nuestro hermano, si no hubiésemos conocido a nuestro hermano? Con nuestro hermano discutimos y al cuarto de hora ya estamos de broma. ¿Haríamos eso con un conocido?. Sin embargo hoy se está enfriando el amor a la familia, y porqué no decirlo, el amor en general. El amor que viene a continuación por el contrarío, es el mas popular, aunque también está en decadencia.

Eros.- Amor romántico asociado con la atracción sexual. Este amor es fácilmente subjetivo y a menudo engañoso, tanto como nuestro propio corazón. Por eso, si alguien está pensando en una relación de compromiso con la persona que le atrae, lo mejor sería que exista también entre ambos, el amor del que hemos hablado anteriormente. Si se trata de atracción sexual nada más, entonces no es amor y cuando se practica el sexo con esa persona, no es "hacer el amor", eso en muchos casos es un eufemismo, porque si fuese verdad, tendríamos que admitir que hasta los violadores hacen el amor, y son generosos, dan amor aunque nadie se lo pida. El amor romántico puede ser muy hermoso, cuando está bajo principios, cuando hay cariño y amistad, respeto, aprecio, y mayor interés en la persona amada que en uno mismo.

Otro día, intentaremos dar respuesta a cómo motivar el amor. Todo se aprende, el amor también.