Los camareros del Titanic
He querido titular esta carta con un recuerdo a la película de James Cameron que en un documental que hizo hace años decía que uno de los éxitos de su filme eran las analogías con la vida misma. Se refería a cómo reflejaba la diferencia de clases, la relación de amor de sus protagonistas, etcétera. Por desgracia la situación que nos afecta del covid también tiene sus parecidos. Es increíble que un virus que no deja de ser un pequeño roce en el casco haya podido causar tanto daño a la humanidad en tan poco tiempo, es una pena que los compartimentos estancos que debían haber funcionado al principio no se sellaron. Quién iba a aislar un país como China, sede de infinidad de multinacionales que fabrican allí sus productos con un coste laboral muy ventajoso.
Ahora se habla de planes de reactivación de la economía para cuando esto pase, pero no se dan cuenta de que muchos autónomos ya estamos con el agua al cuello y las ayudas que nos han dado son como los chalecos que llevan todos en la película, que cuando se hunda el barco no les van a servir para nada. Lo que necesitamos son botes salvavidas que nos permitan esperar la llegada del “Carpathia”, pero me parece que, como en la película, estos son solo para los de primera clase.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

