He tenido una revelación
Ya se sabe que las vivencias de la vigilia tienen mucho que ver con las oníricas, pues, mientras vives consciente, el inconsciente toma nota y aprovecha el sueño para dejarte caer, a su modo, lo que anotó.
Sea como sea, el caso es que, ayer, me fui a la cama después de ver el partido del Alcoyano y el Madrid. No voy a pormenorizar sobre mis sueños, para no dar la tabarra, cuanto más escueta, más clara la revelación que he tenido: Zidane y Sánchez, en alguna vida anterior, fueron a la misma escuela, cuya máxima, escrita sobre el arco de entrada, claramente ha marcado sus vidas: “Decir y hacer, nada que ver”.
Hace un tiempito, “Pedro Sánchez avala el cumplimiento íntegro (13 años de prisión) de la condena a los líderes de la sedición”. Por las mismas fechas, más o menos, “con Bildu no vamos a pactar, con Bildu no vamos a pactar”. Por ahí, “con Iglesias no podría dormir”... La retahíla que ampara su absoluta fidelidad al lema de su cole sería infinita.
Qué sé yo si para lo de Iglesias podría Sánchez encontrar excusa, como no tiene problemas a la hora de decir... y dado el físico de su vice... A mí no me extrañaría oír al Presidente justificándose con algo así: “Bueno, lo decía porque no sé lo que puede haber un su sobreespalda, quizás una desviación intestinal le lleve a almacenar en ella los gases e, imagínense, si duermo con él y le da por soltarlos... Por eso lo decía, no por otra cosa”.
En cuanto a Zidane. “Brahim me gusta, tiene clase y atrevimiento. Conmigo va a jugar”. “Quiero que Borja Mayoral se quede en el Madrid”. “Quiero a Odegaard aquí en el Madrid”....
Es posible que lo de Zidane sea más fácil de explicar, al fin y al cabo, el español no es su lengua... También puede ser que no rematara su idea y, cuando habló de ponerlos a jugar (a estos y otros) se refería a ponerlos a jugar en otras ligas europeas, o, en el caso de Odegaard, que lo hiciera durante el viaje de vuelta a San Sebastián.
El caso es que el trecho entre su dicho y su hecho... igual habría que medirlo en miriámetros.
Aunque quién sabe si ambos, Sánchez y Zidane, no se sentirán dioses en sus respectivas actividades y quieren hacer, como el Señor, inescrutables sus caminos.
Pero, la vaina es que, tanto España como el Madrid... Jo, qué les voy a decir.
Oye, pero de lo malo, que siempre puede ser peor, veo al Madrid con más posibilidades de salir, porque, entre Sánchez y Florentino, no tengo duda.
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