Invasión
Quienes como yo nacimos en San Juan de Nieva (San Juan del lao de allá), sin carretera y la ría por el medio, no tuvimos más opción que aprender a remar bien; tan es así que mi hermano Víctor, mi primo Carlos y sus amigos Angelín, Adolfo y Ángel fueron campeones de España de remo en Bilbao. Todos teníamos nuestro bote de remo y salíamos a la mar a pescar con conocimiento pleno de lo que se podía hacer y lo que no. Por vacaciones de Navidad yo solía ir con mi abuelo Pachico a remo a pescar abadejos (ejemplares hasta de 9 kilos) a donde lo hacían los profesionales de Cudillero, a una hora a remo del faro.
Con toda esta experiencia acumulada, jamás se nos ocurrió ir a remo a San Esteban de Pravia o a Luanco, y por eso pienso que, en el tema de la “invasión” de las Canarias por los marroquíes, nos están engañando. No me imagino que personas alejadas de la mar, muchos no saben ni nadar, se arriesguen a cruzar a remo, con embarcaciones no diseñadas para eso, desde el continente hasta las islas. Creo que son remolcados hasta las inmediaciones de la costa por embarcaciones mayores y bien equipadas. Vemos su inexperiencia pues cada día se ahoga alguna persona cuando, ya casi en tierra, vuelca alguna embarcación.
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