Declinar por conjugar
Días pasados se recordó el día de la enseñanza y, al estilo de "Aló Presidente", don Pedro hizo un canto laudatorio a la enseñanza pública, cuya intención era denostar a la privada, generalmente la concertada, que tanto ahorro significa para la sociedad. De forma sibilina, cuando se denuesta la privada se está denostando a la Iglesia católica, que es objetivo de primera línea en este Gobierno. Que el Presidente elogie la enseñanza pública sería razonable si lo hiciera otro presidente, pero don Pedro, que consiguió su doctorado de "aquella manera" en una Universidad privada, con un tribunal de amiguetes, constituido "ad hoc" sin que ninguno fuera padrino de la tesis, "copiada en su mayor parte", es, cuando menos, lamentable.
Bien es verdad que el doctorado es en Económicas y no en letras, pues ayer, en una de sus charlas publicitarias y refiriéndose al exministro Illa, tuvo la osadía de decir que el exministro siempre "declina el verbo" con el prefijo "con": confianza, condescendencia, etcétera.
Nadie de los presentes le advirtió de que los verbos no se declinan, se conjugan. No es oportuno corregir al Presidente, de quien depende en gran medida la publicidad del Gobierno, cuando quien decide es el partido.
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