La Nueva España » Cartas de los lectores » Ratones humanizados

Ratones humanizados

29 de Enero del 2021 - Rufo Costales (Oviedo)

Dos mujeres, la investigadora francesa Emmanuelle Charpentier y su compañera estadounidense Jennifer Doudna, recibían de S. A. R. en 2015 el “Princesa de Asturias” a la Investigación Científica y Técnica “por el desarrollo de una tecnología que permite modificar genes, con gran precisión y sencillez”.

Esta tecnología, descubierta por el microbiólogo español Francis Mojica hace 28 años y llamada a cambiar el mundo, se llama, como ya conocen, CRISPR, y es la herramienta en edición genética, más eficaz, barata, específica y fácil de utilizar jamás creada, que permite cortar y pegar ADN, cortar un gen que causa una enfermedad y cambiarlo por otro que no provoque ese problema... todo con la ayuda imprescindible del “ratón humanizado”.

¿Humanizar un ratón, dice? ¿Pero esto qué es?, nos preguntamos; ¿enseñarle a comportarse, no mentir, no estafar, justicia, respeto, compañerismo, humanidad...?

Menos complicado; es el resultado de seleccionar un animal que resulte versátil y barato, y que pueda ser modificado genéticamente para transportar genes, células, tejidos u órganos humanos funcionales, para infectarle con el virus SARS-CoV-2, en este caso concreto.

El ratón (desde hoy lo sentaremos a la mesa por Navidad, como uno más de la familia), sabedor de reunir todos estos requisitos, por ser el animal más ampliamente utilizado en investigación biomédica (de hecho podría haber sido seleccionado para participar en el estudio de otras enfermedades como diabetes, autoinmunidad o cáncer), realmente hubiera preferido seguir encerrado en su ruedita de plástico o huir por una alcantarilla antes de ser el elegido, pero estaba en una ratonera infranqueable, tipo Alcatraz para roedores, y tenía todas las papeletas para ser él el escogido como modelo en el estudio del covid-19.

Dicho y hecho, nuestros científicos disponían de la técnica, también de “ratones humanizados”, también de recursos económicos (aunque después de la fase clínica las necesidades aumentarán exponencialmente), y emprendieron la apasionante aventura de investigación que les llevaría a ser portada de la revista científica “Journal of Virology”, y copar, por un día, las primeras páginas de la prensa nacional para anunciar que el proyecto vacunal del CSIC “protege al 100% contra el SARS-CoV-2, en un modelo de ratón humanizado” (los 22 roedores que fueron expuestos a dosis letales del coronavirus habían salido indemnes).

Expectación y esperanza ante esta exitosa noticia de nuestros investigadores, aunque, extrañamente, no parece que haya tenido demasiado eco fronteras adentro; menos extraño si consideramos que este país está plagado de “ratas humanizadas”, con nombres y apellidos, más pendientes del trapicheo de las mascarillas y del qué hay de lo mío que de la salud de sus conciudadanos.

El CSIC, una vez completado el ensayo con animales (macacos y hámsters), va a presentar un dossier a la Agencia del Medicamento, tanto española como europea, con el objetivo de obtener, una vez pasadas las pruebas, su aprobación, lo que les llevaría al ensayo con humanos esta primavera, empezando la primera fase con unos 112 voluntarios; la segunda, con 500, para ver la inmunogenicidad y la seguridad, y la tercera fase, ya con 20.000 o 30.000 personas sanas, para demostrar la eficacia de la vacuna.

Como nos han repetido hasta la saciedad, tanto Salvador Illa como recientemente Pedro Sánchez, el 70% de la población española estará inmunizada contra el covid-19 para el verano de este año. Sin embargo, el ritmo de vacunación indica que no llegaremos (¿qué esperaban?) ni al 20% para esas fechas, por lo que, con todas las reservas a que nos obligan las promesas incumplidas del Presidente, tendríamos que posponer ese objetivo para el otoño de 2023.

Pasados casi tres años, ya dispondríamos de las tres vacunas españolas en las que se trabaja en la actualidad, por lo que se aplicarían a la población española pendiente de vacunar, sin tener que pasar, supuestamente, por la humillación, chantaje y dependencia a que nos someten en la actualidad otras farmacéuticas de “relumbrón”. “Poderoso caballero...”.

Saludos cordiales.

Cartas

Número de cartas: 49013

Número de cartas en Diciembre: 136

Tribunas

Número de tribunas: 2176

Número de tribunas en Diciembre: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador