De Europa, Astra-Zeneca y otros negocios
El ciudadano medio se asombra de que una empresa farmacéutica y los dirigentes de la Unión Europea estén peleados por el suministro de vacunas contra la covid-19. “Que si hay un contrato que no se cumple... que si la farmacéutica está favoreciendo a otros estados que pagan más... que todavía no conocemos los términos concretos del acuerdo...”
Auguran bastantes científicos que esta crisis sanitaria no va a ser la última, y que debemos estar preparados para las que vengan. Preparados. ¿Y cómo, si nuestra salud depende de los intereses económicos de grandes corporaciones mundiales? ¿No puede la Unión Europea y su inmensa burocracia plantear soluciones a este problema? Creemos que sí.
Sumario: Un análisis de cómo la Humanidad podría beneficiarse de una acción conjunta
Destacado: ¿No ha llegado todavía la hora de establecer una gran industria farmacéutica europea que pueda fabricar todo tipo de medicamentos para liberarse de la dictadura económica de las grandes multinacionales del sector?
Algunas de las instituciones científicas más prestigiosas del mundo están radicadas en Europa: laboratorios, universidades, institutos –Max Planck, CSIC, Laboratorio Europeo de Biología Molecular, CRP Santé, Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL)…– son muchos y de gran prestigio, de los países escandinavos, Francia, España, Italia, Alemania, etcétera. Muchas de sus investigaciones son aprovechadas por los gigantes Pfizer, Astra-Zeneca, Merck, Johnson and Johnson, Novartis... ¿No ha llegado todavía la hora de establecer una gran industria farmacéutica europea que pueda fabricar todo tipo de medicamentos para liberarse de la dictadura económica de las grandes multinacionales del sector? La Salud es uno de los primeros Derechos Humanos que siempre se mencionan. Y la conservación de la Salud depende de varios factores; uno de los principales, la industria farmacéutica. Contamos en Europa con la mejor base científica del planeta, y con los recursos económicos suficientes. Uno se imagina a este gigante farmacéutico público con plantas en varios países, abaratando los medicamentos y haciendo frente rápida y eficazmente a pandemias como la actual. Y aprovisionando a los seres humanos de los países más pobres de los medicamentos que necesitan.
Hace unos días leíamos que un país pequeño y más bien pobre, como lo es Cuba, iba a fabricar cien millones de unidades de su vacuna contra la covid-19, y enviar la mayor parte de ellas a otros países necesitados. Deseamos que su vacuna sea eficaz, claro está. Si Cuba puede hacerlo, ¿cómo Europa sigue cautiva de la “lógica” del mercado y no se pone manos a la obra para dejar de depender de los intereses puramente económicos de los que están aprovechándose de la crisis sanitaria provocada por esta pandemia? Si la Salud es uno de los derechos humanos más destacados, ¿seguiremos enriqueciendo entre todos a una minoría de propietarios de las grandes industrias farmacéuticas? ¿Hasta cuándo?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo