Sin frenos
Recordatorio. Los deseos se alimentan de esperanzas.
Cervantes
Ayer ha cumplido un mes el verano 2010. El transcurrir del tiempo bueno, regular o malo jamás de los jamases descansa. Podemos pensar que ahora se hacen más cosas que antes y quizá sea esto cierto con tanta diligencia vana a la que nos obliga la vida moderna...
Ay, cómo se nos va el tiempo. «A cierta altura de la vida por la que yo debo andar -escribió Ortega Spottorno, año 1990- se siente que ésta se va sin darnos margen para realizar, o al menos proyectar, muchas cosas o relaciones que se quedaron no ya en intentos, sino en meras intenciones...».
Ay, cómo se nos va el tiempo, sí: jamás descansa y a veces se lleva por delante a los seres más queridos: hijos, padres, el primer enamoramiento, la primera aventura sentimental o el gran amor que alguna vez llega ...
Amables lectores, ayer, reiteramos, ha cumplido un mes este verano. El correr del tiempo jamás descansa: va sin frenos. ¿Verdad que sí? La señora alcaldesa de Gijón ha manifestado: «No estoy agotada ni cansada, pero el tiempo pasa». Salud y un beso, doña Paz.
Despedida y cierre.
Érase una vez.
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