¿Luarca de Ochoa del 2020 virológico?

La “Valdesiana Luarca” viene celebrando y reactivando actos celebratorios específicos, para continuar recordando –junto con la Fundación Carmen y Severo Ochoa– la desaparición de uno de sus nacidos de familia autóctona local; renacido tras lograr éxitos muy especiales en los contornos globales de la investigación científica reconocidos y premiados (Nobel 1959). Tras su periplo activo investigador, regreso con su esposa –Carmen Covián– a sus orígenes españoles. Más tarde, intermitentemente retorna al Luarca familiar y del visionado desde el promontorio-cementerio, donde hoy reposa el Ochoa de los sentimientos finalistas, reunido con su esposa y compañera del largo recorrido…. Hecho al andar. Relacionado con investigar y probar suerte de si el esfuerzo le permitiría ofrecer algo nuevo y de servicio a la sociedad global. Por demás necesitada de estudios y sus conocimientos útiles y utilizables.

Por supuesto que los homenajes y recuerdos son de merecido agradecimiento a una trayectoria vital, unificada en el sentimiento y poder de la ciencia; también del valor de sus estudios como “arma de construcción masiva”, deseada mente, al servicio de tanto desconocimiento de posibilidades de servir positivamente a la humanidad.

Lo que antecede sintetizado se formó en la mente juvenil y familiar del nacido y siempre visitante y ya yacente perenne de un cementerio parroquial del litoral del concejo de Valdés.

Por circunstancias entre casuales e indescifrables, Luarca fue de “Severo Ochoa, tanto familiar como juvenilmente y para el final de su vida matrimonial, el preciado espacio; donde se continúa examinando del amor a sus raíces, servicios a la sociedad y ejemplaridad matrimonial, para quien mire con buena voluntad su biográfica “doble –múltiple hélice vital del esfuerzo-estudio, servicios prestados y sentimientos hacia Luarca.

Su referida “hélice biográfica le obligo a desarrollar las siguientes actividades:

(1) Externalizar sus estudios y conocimientos, respecto a los propiciados en su país, en momentos entre malos y negativos.

(2) Externalizar sus actividades investigadoras en laboratorios y ambientes dotados y estimulados (Alemania-Estados Unidos).

(3) Externalizar asimismo resultados y hallazgos obtenidos, en congresos y reuniones internacionales: sometiéndolos a la compleja discusión y aceptación de los no fáciles grupos de investigación mundiales.

(4) También a visibilizar resultados ante los jurados de asignación de premios y reconocimientos (premio Nobel compartido con Kornberg)… proposición para un segundo... etcétera.

El español de Luarca acepta nacionalización USA, por agradecimiento, quiso retornar a España para contribuir a crear lo que él llamaba entonces “ambiente científico”, en la depauperada España. Tras Cajal y muy pocos otros así como con nacientes grupos del momento.

Fue reconocido como doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo, donde, además, comparte Aula Histórica con el Dr. Feijoo.

Ayudo mucho o todo al inicio de la Fundación –entonces– Príncipe de Asturias. Siempre quería visitar el edificio fundacional de la Universidad de Oviedo, a la que… coloquialmente llamaba “mi Universidad”.

(A) Entiendo que debiera ser renombrado doctor honoris causa a perpetuidad de su Universidad. Doy fe… y petición ante el nuevo rector en elección virtualizada.

(B) Luarca del municipio de Valdés sigue siendo en este año difícil global del Ochoa de multiplicada vida y servicio a la sociedad científica global. No me parece mucho desear que se sienta a Luarca, además, como Luarca de Ochoa Nobel y se exprese así.

En estas circunstancias de crisis investigadora para países como el nuestro, no estará demás que se repase la hélice biográfica del doctor Ochoa. En este momento como en el suyo inicial, parece que será necesario repetir muchos de sus pasos, por parte de los pertinaces ilusionados de la ciencia multiplicada e investigación mayormente externizada en países con dimensiones apropiadas a esta dedicación personal e inversiones socio económicas.

Que así pueda suceder con el ejemplo e impulso permanente del esfuerzo- dedicación; ejemplificada en la biografía helicoidal del estudioso investigador que permanece en Luarca, que quiso hacer suya en el mundo profesional e incluso lugar de su final.

Como recuerdos que en mi relación marcaron algo de la actividad geo-investigadora personal quisiera destacar en este momento los siguientes:

La investigación no crea nada, está todo creado sobre la Tierra. Se buscan solo causas de lo creado mejor; si produce beneficios a la humanidad, aunque sea a tiempo corto.

La investigación siempre necesita y seguirá necesitando de la veraz y audaz ayuda-colaboración de ese miembro del equipo que es la compañera-esposa-familia.

No descubro nada manifestando que el alma fuerte de la peripecia que Ochoa debió realizar para llegar y permanecer en USA, centrado en investigaciones de nivel, se debe a Carmen Covián, su esposa y permanente y animosa compañía.

En orden más anecdótico pero esencial y sobre todo en estos momentos, cabe recordar que en ciertas circunstancias le ayudó en el desarrollo y control de algunos experimentos de laboratorio.

Refiriéndome al tiempo presente recuerdo también el siguiente suceso: en una conferencia-coloquio le preguntaron quien acabaría con lo viviente, contesto rápido para la sorpresa de todos entre los que me encontraba… “uno o varios virus”: porque estos nacieron, siguen naciendo y distribuyéndose evolucionando-mutando por la compleja actividad de la tierra, globalizada cartográficamente por el Reino de España.

Desglobalizada “peligrosamente por el desarrollo indisciplinado en la naturaleza sobre todo la baja atmosfera; que tiene capacidad enorme para extenderse e infectar con variables virológicas complejas por su evolución- mutaciones y antropomutaciones de los ocios derivados a veces de aspectos negativos de soberbianias sobrevenidas.