Caos e irresponsabilidad
España, en alerta máxima por el covid-19. La OMS recomienda a los gobiernos de España y Portugal decretar el confinamiento domiciliario de la población ante las alarmantes cifras de contagiados y de fallecidos. Pero al Gobierno español, por el momento, lo que le interesan son las elecciones en Cataluña. Los ciudadanos, los que nos queda un mínimo de sentido común, vivimos atónitos y sin dar crédito a lo que sucede a nuestro alrededor. Cada día los telediarios abren con noticias que nos hablan de centenares de españoles muertos por la pandemia; pero ya nada nos parece asustar. Según la OMS, “nos estamos deshumanizando”, es decir, el que nos digan que 500 ciudadanos han fallecido en solo 24 horas en nuestro país víctimas del covid-19 ya no nos asusta. De tanto escucharlo diariamente nos hemos acostumbrado. Es como si nos hubieran vacunado contra la protesta inútil, contra las lágrimas a las que a nadie parecen conmover.
El Gobierno, el que se supone debería actuar con la contundencia que el momento requiere, pasa de hacerlo. A los partidos políticos, esos que dicen estar ahí para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, en realidad les importamos un carajo. En estos momentos, lo que les quita el sueño a esos mal nacidos no son los cientos de compatriotas fallecidos cada día, lo que les preocupan son las encuestas sobre las posibilidades electorales en Cataluña.
España al borde del caos sanitario, con cientos de muertos cada día, pero al Gobierno de Pedro Sánchez solo se le ocurre viajar a Barcelona para explicarles a los catalanes que la mejor opción en las próximas elecciones es que voten a Salvador Illas. Mientras, desde los hospitales, el personal sanitario lanza un SOS desesperado a la población, pidiéndonos, "por favor", responsabilidad, sentido común. Nos lo piden desde la experiencia de la desolación, la impotencia y el desamparo al que tienen que enfrentarse cada jornada para intentar salvar vidas.
Vivimos en un país inmerso en una gravísima pandemia, con centenares de muertos, pero a muchos ciudadanos de este país (sobre todo los más jóvenes) la cosa no parece ir con ellos. Lo importante es saber si las terrazas van estar abiertas, si podrán ir al gimnasio, si podrán conseguir hacer botellón con sus amigos el fin de semana sin ser descubiertos por la Policía.
La OMS nos advierte del grave riesgo que corremos la población, de que la única medida que podría contener el avance de la pandemia es “el confinamiento domiciliario cuanto antes”. Pero para Pedro Sánchez y compañía lo más importante ahora mismo es saber cómo van las encuestas sobre las elecciones del 14 de febrero en Cataluña. ¿Alguien encuentra palabras para describir la situación de España en estos instantes? A mí se me ocurren dos: caos e irresponsabilidad...
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