¿Funciona bien Correos?
El día 9 de diciembre le envío a mi amigo Miguel, de Madrid, mi acostumbrada felicitación navideña en un sobre cerrado, con su nombre y dirección correcta, en la calle ancho Dávila, n.º 5. Mi sorpresa es que Miguel no llegó a recibir esa carta, y hoy, 2 de febrero, me viene la carta devuelta, poniendo en el dorso del sobre "desconocido". Examinando la dirección, me doy cuenta de mi error al poner el código postal, pues puse el 28003, cuando el correcto era el 28028.
Siempre se dijo que Correos funcionaba ejemplarmente, y que las cartas llegaban a su destino incluso si era necesario hacer una investigación, pues su profesionalidad les hacía desvivirse con tal de que las cartas llegaran a su destino. Pero los tiempos han cambiado mucho. La democracia ha hecho a los funcionarios más cómodos, y menos profesionales. ¿Y todo funciona mejor en democracia? Así debería ser, pero no, señores, y aquí tienen un ejemplo.
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