Vacunación preferente
Como la vacuna contra el virus viene muy lenta y tardona, la autoridad sanitaria del Principado debería tener la obligación de disponer la vacuna inmediata, sin demora alguna, de cuantas personas, por ejemplo, tienen 80 años o pasan de ellos, que creo son bastantes. Y si Sanidad no lo hace, que los médicos de familia lo demanden y exijan, porque al paso que va la vacunación, hasta la primavera o verano no llegará a nuestras cuencas mineras. Hay regiones privilegiadas, las de siempre, que ya han puesto hasta la segunda vacuna o pinchazo hace ya un mes, y otros políticos, valiéndose de su cargo, fueron vacunados ellos y sus esposas, saltándose la lista de espera.
Y esa lista de espera no se puede esgrimir a quienes tienen 80 o 100 años. Y si alguna de estas personas de edad tan avanzada falleciera ahora por seguir manteniendo esa lista de espera, la responsabilidad sería de quien todos nos figuramos.
No sabemos cuántas mujeres y hombres hay en Mieres y Langreo, pero en Aller, según nos dice, son unas cuantas personas las que tienen o pasan de esas edades. Naturalmente, esto tiene que hacerse extensivo a todo el territorio asturiano, con tanto luto y dolor hoy.
Y que esta maldita pandemia marque un antes y un después, generoso y fraternal, de la mejor convivencia y solidaridad, entre todos los hijos de esta bendita tierra asturiana. Y la paz.
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