El Gobierno y sus adláteres presentan: Duérmete niño, duérmete ya
El ciudadano está atónito viendo cómo con su cuerpo se dirime una batalla de inútiles y maleantes contra un virus.
No puede ser que estemos a punto de cumplir un año desde que se nos dijo que por ahí afuera “... había alguna gente que se ponía muy mala con un virus traído de China a Europa, pero, tranquilos, que aquí no vendría; puede que uno o dos de visita, pero na...”.
Así podía empezar el cuento que contamos a los niños, para que duerman, con un malo y un final feliz. Pero una vez que el niño se duerme, a nosotros nos toca el mal sueño, tan malo que cuando nos despertamos. ¡Es realidad! En 10 actos.
1) Muere mucha gente muy lejos, y alguno viene infectado. ¡A quién se le ocurre! Mata más el machismo que el virus. Todos y todas a la calle.
2) Los hospitales dicen que está llegando gente infectada con un virus desconocido. Tranquilos, estamos preparados y equipados para todo.
3) Los sanitarios se infectan porque no tienen suficientes epis. ¿Cómo puede ser?, inmediatamente os traemos los necesarios. (Contratan, a dedo, a sus ignotos amiguetes material inservible que se tira y deben conseguirlo las autonomías como pueden).
4) ¡Quieto todo el mundo! Aquí mandamos nosotros, todos a casa, y ya os dirá este filósofo con flequillo impertinente lo que vais a hacer.
5) Cada vez muere más gente, que se apiña en morgues improvisadas. ¡Aquí se va a morir la gente que nosotros digamos!
6) ¡Ya ganamos al virus! Salid a disfrutar y reactivar la economía.
7) Vuelven los contagios y las muertes. Ahora. ¡Arreglaros como podáis! No me despertéis en seis meses. Ahí tenéis al del flequillo, que os marcará unas líneas rojas.
8) Por fin se estrena la vacuna a 2 dosis: ¡Arréglatelas como puedas 2! La UE hace un megacontrato (en todas partes cuecen fabes) y entre viales, dosis y unidad de pago, no todo quedó bien atado, destapándose para colmo el uso de las jeringuillas sin culillo. España pide vacunas como para regalar, como si fuera maná.
9) El del flequillo, que “vive sin vivir aquí, y tan alta vida espera, que no muera, que vive ya fuera de sí” (perdón, señorita Tere), no dirige nada y cada comunidad recibe una cantidad de vacunas que dispensa como le parece.
10) Resultado, baste que muchos empezaron a vacunar con desenfreno, al llamado y al despistado, sin tener en cuenta reservar la segunda dosis, pasó lo peor. De repente el laboratorio redujo el suministro.
Epílogo: Todos dicen que van a demandar a todos, pero el mal llamado Cogobierno con su discurso retorcidamente engañoso y criminoso diríase que siempre persiguió su propio bien. El laboratorio tendrá responsabilidad civil, pero el Gobierno penal.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

