¿Para qué sirve un alcalde?
Esta es la pregunta que nos hacemos muchos vecinos de Pravia después de leer en la prensa que la villa del concejo está siendo invadida por una peste de ratas gigantes. Verán, en más de una ocasión he sido crítico, incluso duro, públicamente con la gestión de nuestro alcalde, el socialista David Álvarez. Algunos incluso han recriminado mis críticas, dando a entender que yo pudiera tener algo personal contra este señor. Pues bien, nada más lejos de la realidad; lo único que siempre he denunciado, y lo haré las veces que haga falta, es la forma de gobernar de este alcalde.
Porque ya me dirán ustedes si es de recibo que un alcalde salga en la prensa, todo orgulloso, contándonos que va a hermanar y promocionar Pravia con no sé qué ciudad andaluza por haber sido ambas elegidas villas europeas del deporte 2020 para atraer turistas, y que a los dos días de salir esa noticia aparezca otra en la que se dice que esa villa que el alcalde quiere vender como destino turístico está siendo invadida por una plaga de ratas gigantes. Vamos, señores, que la cosa tiene tela marinera.
Uno de los peores defectos de un político es padecer la enfermedad del “careto publicitario diario”. Y eso es justo lo que le ocurre al señor alcalde de Pravia, padece esa triste enfermedad. No me extrañaría nada que en los próximos días David Álvarez nos apareciera junto a un montón de ratas muertas y los miembros de la empresa encargada de su exterminio, para anunciarnos a los pravianos que gracias a sus gestiones hemos logrado ganarles la guerra a los roedores.
La villa de Pravia atraviesa por una de sus peores etapas en cuanto a limpieza e imagen se refiere. Mobiliario urbano roto, calles llenas de mierdas de perro, aceras por las que es arriesgado caminar, fachadas de algunos edificios que amenazan ruina. Pero el señor alcalde no parece enterarse de todo ello, ¿será porque no vive en Pravia? Lo de este alcalde ya raya en lo intolerable para los ciudadanos. Llevamos años sin el servicio de las piscinas climatizadas, las instalaciones del Polideportivo de Agones son una ruina de abandono. El inmueble de la famosa Azucarera cada vez lo cubre más la yedra y los bardiales a su alrededor. Este edificio solo le sirve al señor alcalde para posar ante él y vendernos algún fantástico proyecto que solo es humo. Este alcalde conoce tan poco la realidad de su concejo que solo se entera de los problemas cuando los vecinos se echan a la calle a protestar; es decir, siempre va a rebufo. Dos ejemplos de lo que decimos: pasarela entre Beifar y Pronga; Puente de Quinzanas, cortado al paso para los vecinos y sin tener noticias de cuándo se les solucionará el problema.
Si hemos de ser sinceros, este alcalde lo que mejor sabe hacer y organizar son eventos deportivos. Por algo hemos sido elegidos Villa Europea del Deporte 2020. La pregunta es la siguiente: ¿puede todo un concejo como el de Pravia vivir únicamente porque le hayan concedido ese galardón?
Ante esta situación, lo único que se me ocurre preguntar es: ¿para qué carajo sirve un alcalde?
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