David sin dormir financiando los sueños de Goliat.
Hace muchos años, algunos éramos niños, se publicó en nuestro país la ley antimorosidad.
Algunos ya advertimos que, conociendo nuestro ADN lazarillesco, resultaría un estrepitoso fracaso y se convertiría en un mal chiste con peineta para los que no pensaban cumplirla. Así viene sucediendo sin que nadie haga nada.
El verdadero quid de la cuestión, ya lo advertimos en su día, reside en que se trata de un texto legal con intenciones inmaculadas pero carece de régimen sancionador y esto último condena a que la propia ley quede convertida en una chirigota.
Resulta curioso, porque nuestras administraciones siempre están prestas a aplicar sanciones en el resto de sus actuaciones.
Una vez más, prevalecieron los intereses de las corporaciones Ibex 35 con la banca y grandes constructoras a la cabeza.
El último informe de la plataforma multisectorial para la morosidad (PMCM) es demoledor. La Champion League de nuestro país (Ibex 35) retrasa 56.488 millones de euros cobrando a 63 días de media y pagando a un plazo medio de 183 días.
Si añadimos la segunda división (mercado continuo), nos vamos a un aplastante plazo medio de 270 días.
Si la media es esta, ¿qué empresa es la que lidera el ranking? ¿Qué CEO vivirá tranquilo sabiendo que paga a 365 días o más? ¿Alguien piensa, además de la banca, en que los autónomos y las pymes para pagar tienen que endeudarse y arriesgar su patrimonio por la única razón de que cobran muy tarde?
David sin dormir financiando los sueños de Goliat.
La paradoja es que se trata de una ley que ha logrado dar argumentos y refugio a los que la incumplen porque antes no contaban con este paraguas justificativo. Un paraguas que muchos de ellos arrebatan a los demás cuando llueve.
Si a nuestros poderosos compatriotas no les entra en sus privilegiadas testas la gravedad de la situación, además del pataleo podemos apelar a los dioses, religiones y karmas de todos los colores porque si lo dejamos en manos humanas esto no lo envarilla ni el mejor paragüero.
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