Ya está bien
José Luis Iglesias Riopedre, exconsejero de Educación, fue condenado por la Audiencia Provincial, en 2017, a seis años de prisión. El Tribunal Supremo rebajó la pena a cinco años y dos meses en 2019. Actualmente, Iglesias Riopedre tiene más de 80 años y está enfermo. Muy enfermo.
No se entiende que, a la vista de la pena impuesta, la parte ya cumplida y las circunstancias de edad y enfermedad, no se le permita al señor Iglesias acceder a los beneficios penitenciarios que la ley contempla. Resulta escandaloso el escarnio infligido al exconsejero en comparación con la benevolencia gubernamental reservada a los etarras, o con el resort de Lledoners donde los sediciosos nacionalistas van y vienen a su antojo, entran y salen como Pedro por su casa (la Moncloa) o Pablo por la suya (en Galapagar).
No tengo ninguna afinidad política con el señor Iglesias Riopedre, ni como profesor en activo bajo su dirección le debo ningún favor (para una baja que presenté, me citaron en la Inspección Médica). Pero la crueldad no es ninguna virtud cívica; es una lacra del alma por más que se disfrace de justiciera. ¡Ya está bien! No hay escándalo en que al señor Iglesias se le dispense el trato benigno previsto por la ley. El supremo escándalo sería que musiese en la cárcel. Porque no ha sido condenado ni a cadena perpetua ni a pena de muerte.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

