Aspiraciones productivas
Asturias gastó fondos europeos construyendo museos y espacios culturales o turísticos en el medio rural. Ciertamente el turismo es un producto que, si se vende al extranjero, trae mucho dinero de fuera para casa. Pero miren, un ingeniero alemán me contó que, cuando le dijo a su padre que quería ser ingeniero metalúrgico, este le dijo: “Hijo, mejor pones una granja de cerdos y vendes sus productos; al menos, si no los vendes los comes”. Algo similar pasa con el turismo, si no viene del extranjero nos lo tenemos que comer interiormente, siendo un gasto que no aporta nada. Es preciso priorizar para que podamos tener algo que comer, y tener un buen mercado para los excedentes con calidad y valor añadido. Pues, si no vienen a comérselos en su propio ambiente, podemos vendérselos fuera. Lo que no se puede hacer es ser el paraíso natural de alimañas para vender avistamientos a visitantes que luego no vienen, mientras se empuja al medio rural y su producto natural exportable a la extinción.
Si desarrollásemos granjas de cerdo asturcelta, desarrollaríamos la industria chacinera, y como ha de estar todo suficientemente automatizado debe tener: calidad, cantidad, y precio adecuado. Para ello habría que aplicar tecnologías que faciliten el éxito. Esto requeriría, dada nuestra idiosincrasia, mucha IA y datos para regular la idoneidad: ¿qué necesitamos, qué cantidad, y cómo lograrlo por islas de producción? Nuestro medio rural siempre fue un minifundio. Pero las tecnologías actuales podrían considerarlo islas de producción a unificar. En tal caso, habría que buscar formas de unificación y trabajo asociado. Hemos de ser capaces de hacer inversiones en la dirección que marquen la automatización y el análisis económico-matemático de los datos. Pero al medio rural: individualizado, desconfiado (con motivo) y abandonado desde hace tiempo, ya no le queda capacidad de inversión. ¿Cómo hacer desde lo público proyectos reales productivos para atraer fondos europeos en esa dirección de inversión? Si los esperados fondos europeos no sirven para poner cualquier producto del medio rural asturiano en el mercado global con éxito, es que no hemos sabido gestionar nada bien nuestro futuro, ni cuidar la vida, la naturaleza, y los productos de nuestra región. ¿Tiene nuestra Universidad un grado en producción agropecuaria con másteres en gestión y desarrollo agrícola y ganadero? ¿Tiene un máster universitario en ingeniería robótica para producción agrícola y forestal? Fallamos en la “agropaideia” que ya había iniciado Jovellanos hace doscientos años, y nos quedamos en el carbón energético de entonces sin avanzar en renovables e hidrógeno.
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