¿Puede la radio cambiar lo que está pasando en el mundo?
Hace unos días llevamos a cinco alumnas a la celebración, telemática, del Día de la Radio. Nunca había visto niñas tan felices y nerviosas desde que empezó esta gripe que parece no tener fin.
El pasado jueves, día 11 de febrero, gracias a Inés, fuimos a una de las aulas del Fleming a celebrar ese día tan tan importante para la radio. Estas niñas, todas de primero de ESO, llegaron con sus mejores galas y sus mejores caras, llenas de alegría y nervios. Tenían que hacerle dos preguntas a la señora consejera de Educación, y vaya si se las hicieron. Estuvieron tan emocionadas todo el tiempo que nos llegaron a contagiar su emoción a nosotras también.
Es verdad que, si ellas estaban así de alegres por ser una parte superimportante del proceso de enseñar, nosotras dos, Inés y yo, quizá mucho más que ellas. En acontecimientos como este, es donde percibes ese plus especial que te hace saber que estamos en el buen camino. Ver sus caras es algo que siempre emociona, da igual haber estado en esta profesión 30 años que tres meses. Y es de agradecer que aún nos haga felices un acontecimiento tan nimio como el que estoy describiendo.
Al final de este evento, nos preguntaron qué tenían que hacer para seguir como parte de este grupo de trabajo. Les respondí que solo estarían aquí mientras ellas lo desearan, creo que estarán para siempre. Les ayudará a respetarse a sí mismas y a los demás, también les ayudará a percibir al “diferente” y a ser justas y claras con aquello que lean o les cuenten, para saber encontrar la verdad en todo momento; en definitiva, lo que los “enseñantes” intentamos inculcarles, que sean positivas, que busquen siempre, siempre la verdad, lo único que nos puede liberar del yugo de la mentira, la manipulación y el (auto-)engaño.
La radio, parte muy relevante, de recibir una información directa, en el momento, tiene que informar, solo eso, y hacerlo con la frialdad de un cirujano que abre la herida, no para infectarla, sino para curarla para siempre; la radio me ha acompañado toda mi vida, me mantuvo despierta el 23 de febrero estudiando un examen de historia sobre la Guerra Civil española, me dio muchas alegrías en forma de canciones en mi adolescencia y mucho apoyo en los momentos duros, alegres o simplemente inexplicables, por los que todos, sin excepción, pasamos en algún momento.
Hoy hemos de tener en cuenta que al escuchar una noticia en la radio, bien sea de la manera tradicional por medio de un transistor, o de una forma un poco más moderna, desde una plataforma a través de un ordenador, el teléfono o la tablet, siempre busquemos la verdad, que es lo que hemos de perseguir. Si alguna vez no fuera el caso, entonces solo nos queda la queja educada en esos medios de comunicación en los que a veces no nos narran (toda) la verdad.
Me despido de todos ustedes una vez más, ¡espero estar aún aquí el próximo domingo para contarles algo que me haya llamado la atención durante la semana! Les dejo en la compañía de “The Video Killed the Radio Star”, una de mis canciones favoritas, la verdad es que me gustan todas. Ahí va, https://www.youtube.com/watch?v=Wd_pU80mGXk
También les dejo un enlace de la radio de ayer sobre las mujeres en la radio, https://www.rtve.es/alacarta/audios/14-horas-fin-de-semana/mujer-radio/5791870/
Hala, me despido de todos ustedes otra vez y les deseo toda felicidad, el amor, la alegría y todos los buenos sentimientos que su corazón pueda alojar esta semana. Feliz día de San Valentín.
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