El lobo feroz
Seguramente habrán oído hablar en los últimos días de la decisión de incluir al lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial en todo el territorio nacional. Al leer esta noticia, me venían a la memoria las palabras que le escuché recientemente a mi admirado José Luis Garci acerca de que, así como Albert Camus decía que el siglo XX fue el siglo del miedo, él considera que este siglo XXI es del estupor debido al asombro y pasmo que le generan las noticias que lee y escucha cada día.
Pues bien, esta noticia es una de las que provoca en mí estupor, además de pena y tristeza, por ver cómo, en cuanto el cánido aumente su protección, la ya de por sí difícil y ardua tarea de los ganaderos y pastores se volverá imposible provocando que la vida y, con ello, el paisaje de muchas zonas naturales desaparecerán tal y como los conocemos.
Olvídense, por ejemplo, del precioso paisaje antrópico de los Picos de Europa y de su biodiversidad pues, como bien explican diversos expertos en el documental “El parque humano”, si se quiere conservar este paisaje tiene que seguir habiendo pastoreo.
Soy un visitante ocasional de este tipo de espacios pues he nacido, me he criado y vivo en la ciudad, pero me generaría una gran pesadumbre ver desaparecer este tipo de espacios que aúnan tradición y naturaleza en mi tierra.
Ojalá me equivoque, pero soy tremendamente pesimista. No albergo grandes esperanzas en una sociedad que va camino de atribuir mejor trato a los animales que a las personas. Quizá las decisiones políticas sean simplemente un espejo de la sociedad y estas noticias que tanto desconcierto me generan son lo que desea la mayoría y por ello nuestro destino democrático.
Viendo lo visto, nos vemos en Andorra.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

