El cuerno de la abundancia
Las farmacéuticas se están poniendo las botas creando vacunas para las nuevas cepas que van apareciendo del SARS-CoV-2. Nunca un virus ha mutado tan rápido y seguido en tampoco tiempo y por otro lado es un virus que crea su propia cepa depende del país. El original fue en Wuhan, que anda intentando limpiar su imagen con los inspectores de la OMS; al principio no los quisieron recibir y sí después de un año, eso me da que sospechar pues se pueden limpiar bien los tubos de ensayo en ese tiempo, digo yo, por decir algo de forma profana. Luego aparece la cepa británica, la cepa sudafricana, la brasileña, etc. Creo que a este paso va haber cepas para todos los países, pero no vinícolas; no se sientan discriminados que seguro irán apareciendo más, creo que ya hay seis y todas diferentes, a cuál peor y más dañina, por lo que los celosos laboratorios buscan por todos los medios la salvación de sus bolsillos, digo de la vida de las personas, ¡no sé en qué estaba pensando para decir tal disparate, Dios me libre!, ya me hace mella tanto coronavirus. Están las agencias del medicamento aprobando los permisos para que sean empleadas nuevas vacunas lo más pronto posible, lo que preocupa enormemente es que no les da tiempo a fabricar tantas vacunas como formas se disfraza este maldito virus, da la sensación de que alguien lo extiende a lo largo del planeta para que surjan tan rápido distintos tipos, pero no hay que ser mal pensado, otro lapsus de la demencia del confinamiento que me traiciona. Pues bien, con esto las empresas farmacéuticas y patentes de laboratorios se están forrando y la gente recibiendo vacunas que no saben contra qué tipo de virus o cepa, y si le preguntas al fatigado vacunador qué vacuna te va a poner, te dirá que la que toca hoy, y si le preguntas para qué virus o cepa, te dirá que para uno de ellos. A este paso no le va a dar tiempo a pinchar a tantos como el virus muta y emigra, virus de distintas cepas y colores que las empresas se ven en él un filón en forma de cuerno de oro y las personas brazos hinchados y almacenes químicos. ¿Qué traerá tanta química para el ser humano a medio y largo plazo? Hala, virólogos, sáquenme de dudas que estoy inquieto.
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