Por un futuro sin fronteras: la fuerza del arte
Distinguido director:
Vivimos un presente que pronto será pasado, recuerdos para algunos, historia para otros, enseñanza para todos. La que hoy se llama East Side Gallery, antes se llamaba "la frontera", "el muro", y tenía también otro nombre: "la línea de la muerte", porque en realidad eran dos los muros entre los cuales se hallaba esta línea terrible. Hoy se ha convertido en una de las atracciones turísticas más concurridas en Europa: cada día, grupos de turistas se sacan fotos delante de los murales de la "línea de la muerte". ¿Puede un lugar que fue escenario de tantas desgracias convertirse en arte y, por consiguiente, en meta turística?
Seguramente, muchos, pasando por esa calle, recuerdan lo que vivieron. Fue, efectivamente, un lugar marcado por las tragedias, y es discutible el hecho de convertir áreas con tanto peso en destinos turísticos, ya que son sitios que imponen silencio y respeto hacia las víctimas.
Por ejemplo, en el Memorial del Holocausto, de Peter Eisenman, se considera una insolencia correr entre los bloques y sacarse fotos. Es innegable que se debe respetar el sufrimiento ajeno, pero es también verdad que hay otra elevada forma de respeto: gritar al mundo lo que pasó a fin de que no se vuelva a repetir.
Caminando por el lado oeste del Muro de Berlín, hoy tan lleno de colores, es imposible no recordar que antes del 89 era gris y peligroso, y que hoy hay otros lindes que no se pueden rebasar: lamentablemente, aunque resulten evidentes las consecuencias, las barreras siguen existiendo.
Por consiguiente, es necesario hacer llegar un mensaje muy fuerte, que resista al paso del tiempo, y despierte una conciencia crítica, y el arte tiene, sin lugar a dudas, la capacidad de transmitir ese mensaje y de cumplir con dicho cometido.
Con el mural de la Hermandad la frontera México-Estados Unidos ya se ha convertido en arte gracias a Enrique Chiu: aunque la barrera todavía existe, el artista logró regalar a los emigrantes un instante de esperanza haciendo que se confunda con el cielo. Estamos esperando a que llegue ese 9 de noviembre de 1989 también para México, para que la frontera deje de ser la barrera divisoria que es y empiece verdaderamente a ser tan solo el Mural de la Hermandad: una enseñanza para todos y, finalmente, la galería de arte al aire libre más extensa del mundo, superando a la East Side Gallery.
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