El Consulado español en Quito es injusto
Me pongo en contacto con su periódico para exponer públicamente mi descontento más absoluto con el trato recibido por nuestro Consulado español en Quito (Ecuador).
Estoy casado desde hace 9 años con una chica española de origen ecuatoriano y tenemos una hija española de 3 años a quien le acompañará pronto un hermanito que igualmente será español.
Si bien somos trabajadores medios, intentamos reunir ahorros para visitar cuando podemos a mis suegros en Ecuador, matrimonio de clase media que vive con recursos propios en su país.
Pues bien, en todos estos años que llevo casado con mi mujer ni una sola vez hemos podido recibir a mis suegros en España en lógica reciprocidad a nuestras visitas.
En 2006, coincidiendo con el nacimiento de nuestra hija, iniciamos todos los trámites pertinentes: hicimos carta de invitación notarial, aportamos medios económicos y proyecto de viaje con billetes cerrados de ida y vuelta dentro del período de estancia, seguro de viaje, etcétera. El Consulado español en Quito no concedió el visado de turista por no acreditar documentalmente «el objeto y condiciones del viaje» –algo que estaba absolutamente acreditado documentalmente–, siendo esta respuesta sin más una tomadura de pelo por parte del Consulado.
Este año 2010 realizarnos de nuevo los trámites con el aditamento de que la carta de invitación actualmente se realiza ante la Policía y se comprueba con exhaustividad la finalidad del viaje y los medios para el mismo, con entrevista a los invitantes y advertencia de responsabilidades, obteniendo la carta de invitación de nuestra autoridad policial, pagando la tasa y reuniendo el resto de requisitos para la tramitación del visado. Pues bien, el Consulado español en Quito contesta de nuevo indicando parcamente que no se acredita el objeto y la finalidad del viaje; resolución que actualmente está recurrida judicialmente, ademas de haber formulado queja al Ministerio de Asuntos Exteriores, presidente del Gobierno, Defensor del Pueblo y Defensor del Pueblo Europeo, que si bien nos contestan amablemente ninguno soluciona el problema.
En la vía judicial el Consulado de Quito envía el expediente administrativo de 2006 en lugar del de 2010, demostrando que la queja al Ministerio de Exteriores está fundada confirmando la descoordinación e incompetencia total de un Consulado tercermundista (con estos sucesos da vergüenza ser español y cumplir las leyes).
A mayor abundamiento es inaceptable que habiéndome desplazado personalmente a Quito durante 20 días en el pasado mes de marzo para ver a la familia no se haya dignado la Cónsul a recibirme al objeto de que pudiese entrevistarme y asegurarse en mayor medida si cabe de la finalidad y objeto del viaje de mis suegros a España.
Resulta soberbia esta actitud consular unida a un terquedad indefendible con arreglo a la documentación presentada, que no admite examen contrario a reconocer que cumplimos todos los requisitos para que se nos conceda el visado.
Cualquier ciudadano puede comprobar que diariamente ingresan en nuestro país ciudadanos conflictivos a nivel de seguridad con antecedentes penales y no se explica que esta ineficacia de las autoridades para salvaguardar la frontera la paguen con mis suegros, que únicamente pretenden visitamos unos días devolviendo nuestras múltiples visitas a su casa en Ecuador.
Lo que dejo constancia pública para denunciar un hecho ya repetido dos veces que es absolutamente injusto y contrario a la legalidad y a los más elementales principios morales y familiares, agradeciendo el destacado soporte de su diario.
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