La Policía y sus armas
Viendo lo que está ocurriendo estos días, jaleado por el señor Echenique, desde la orilla, me pregunto con cierta ironía cómo es que la justicia argentina no le reclama para exigirle responsabilidades, como hizo con el ministro español señor Martín Villa. Lo que hace el señor Echenique, dada la fuerte emigración sudamericana que se instaló en España, es muy difícil que no afecte a algún argentino que haya sido apaleado por los pacíficos apaleadores aplaudidos y animados por su paisano.
Pero mi intención al escribir es otra. La Policía lo que hace es defenderse de los ataques, no dispersar a los delincuentes, como podemos ver en las imágenes de TV. Siendo así, para qué quieren las armas, si no las utilizan. A mi juicio resultan un estorbo, porque pesan y corren el riesgo de que se las quite algún desalmado, que sí la utilizaría. Resultaría más practico dejarlas en el cuartel. Hemos visto a una mujer policía siendo agredida en el suelo, con riesgo de su vida y con el arma en el costado. ¿No era una buena ocasión para mostrarla? Digo.
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