¿Quién le pone el cascabel al lobo?
Sigue la guerra sin cuartel contra el lobo en Asturias. El señor consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, hijo de José Calvo, histórico dirigente sindical de UCA, anda estos días un tanto despistadillo con el tema de los cánidos en esta región. Cuando los periodistas le preguntan por el asunto, él suele recurrir a la frase que todo buen político siempre utiliza: “Estamos trabajando en ello”, se refiere Calvo a las negociaciones abiertas con Madrid en las que Asturias quiere hacer valer su plan de gestión del lobo, aprobado por mayoría en la Junta General en mayo de 2015. En Asturias, en teoría, si tuviéramos políticos con cintura y con ganas de dar la batalla por esta tierra, con este instrumento legislativo en vigor, no deberíamos tener ningún problema en mantener a raya la población del lobo, que, en definitiva, es para lo que fue creado. Pero la cuestión está más que clara: ¿quién le pone el cascabel al lobo?, o lo que es lo mismo, ¿quién se atreve a contradecir la idea de la ministra para la Transición Ecológica y Medio Ambiente, Teresa Ribera, quien no solo pretende proteger al lobo, sino que su idea es que la especie crezca un 14 por ciento en los próximos años? Ante este panorama, ¿quién es el guapo que sale con la escopeta a matar un lobo en Asturias?
Así las cosas, y con los ganaderos más que indignados, el sindicato UCA, a través de su secretario general, José Ramón García Alba, le ha remitido el pasado lunes, día 22, un escrito al consejero Alejandro Calvo en el que entre otras cosas le dice: “Que, con relación a las últimas modificaciones normativas referentes al control poblacional del lobo, la organización que represento ha acordado dirigir un escrito a la Consejería de Medio Rural, grupos políticos y medios de comunicación, poniendo de manifiesto que dado que se ha paralizado el Plan de Control del Lobo que regía en Asturias y que había sido prorrogado hasta el próximo mes de junio, entendemos que procedería respetar el número de lobos que tendrían que ser sacrificados, y ya que ello no es factible, enviarlos a las comunidades cuyos territorios se extienden al sur del río Duero para que puedan gozar del avistamiento y contemplación de los animales que tanto valoran”. Así concluye su escrito de denuncia el secretario general del sindicato UCA. Curiosamente, el destinatario es el hijo del que en su día ostentara el mismo cargo en esta organización campesina José Calvo...
El escrito, que fue subido a las redes por el propio sindicato, recibió cientos de comentarios. Uno de los más llamativos y relevantes fue el que hizo el exsecretario del PP en Asturias y exportavoz en la Junta General, el veterinario de Villaviciosa Luis Venta Cueli: “Me ofrezco voluntario a participar de manera altruista en esta buena, interesante e ingeniosa idea: trasladar lobos desde Asturias hasta aquellos territorios de España cuyos mandatarios votan para que el lobo sea una especie de especial protección. Asturias siempre dando ejemplo de solidaridad!!!. Así se lo he trasladado personalmente a Pachón”, afirma Cueli en su post.
Todos hablan y hablan: políticos, sindicalistas, ecologistas, ganaderos…, pero el problema sigue siendo el mismo. ¿Y ahora quién le pone el cascabel al lobo?
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