El problema de los ancianos en Asturias
En esta última semana he leído dos cartas al director referentes al problema de los ancianos que viven en residencias en Asturias. En primer lugar, me sumo totalmente a lo dicho por Esther González y Reyes de los Ríos, que, aunque no las conozco, no han podido expresar mejor lo que sentimos los familiares en esta situación. Voy a aportar algún dato más, aunque sea reincidente en los argumentos. Yo me he puesto en contacto con el Sr. Barbón y cordialmente me contestaron desde su gabinete indicándome, con disposiciones legales y reglamentaciones varias, todas las circunstancias del momento que vivimos: pandemia, covid, etcétera, como si yo fuera una extraterrestre que hubiese llegado a Oviedo y no supiera nada de lo que nos acontece desde el pasado 14 de marzo de 2020. Sr. Barbón, señores y señoras responsables de nuestros ancianos, todos sabemos la situación que vivimos, precisamente nosotros somos muy responsables con nuestros mayores, y por eso no entendemos que se les prive del cariño de sus familiares, de sus paseos, de sus hábitos, en definitiva, de su libertad. Ustedes no les han preguntado qué es lo que ellos quieren, si echan de menos a sus familias. Están siguiendo unas directrices totalmente lesivas para la salud mental de los mayores. No es que no se les permita ya salir de las residencias, es que tampoco puedes ir a pasar la tarde con ellos, vestidos con EPI si ustedes quieren y con PCR hecha, pongan ustedes las condiciones, pero no los tengan vetados a disfrutar del poco tiempo que les queda. Me gustaría que me dijesen en qué artículo de la Constitución del 78 se establece este asunto, la falta total de libertad de personas que no están incapacitadas legalmente y que no han cometido más delito que vivir en una residencia. Cuando veo al resto de los ancianos de Asturias paseando por la calle, me pregunto por qué ellos sí pueden, y no me hablen de riesgos, ya no, ahora ya están vacunados, y siguen sin libertad.
Para nuestros mayores una hora es un día; un día, una semana... no les priven de su libertad, por favor, que no sea demasiado tarde el remedio.
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