Homenaje a Rosa María Lobo
En el pasado mes de julio se celebró en Moreda, Aller, un concierto homenaje a Rosa Mari (para los amigos). Según me informaron mis familiares, fue un éxito total, en el cual actuaron «viejos» amigos y conocidos artistas junto a otros más jóvenes. Entre los cuales se encontraba Teodoro-Teo.
Teo Vargas, cantante de canciones rancheras, se dio a conocer en el concurso de radio «Rumbo a la Gloria», el cual presentaba en el teatro Campoamor Menchu Álvarez del Valle. Actualmente vivimos los dos en Valladolid y nos vemos. Asisto de vez en cuando a alguno de sus conciertos que con frecuencia da por estas tierras. Me contó que se emocionó mucho recordando tiempos pasados.
En este mismo concurso fue donde tú te diste a conocer, no a toda Asturias, sino que a España entera. Pues tu aterciopelada voz no pasó desapercibida para nadie. Comenzando una carrera llena de éxitos, llegando a representar a España en el festival internacional latino de la OTI. Siguiendo con giras, acompañando entre otros al gran Atagualpa Yupanki.
En estos momentos afloraron en mi mente recuerdos de nuestra infancia y juventud. ¡Qué tiempos!, ¿recuerdas? Dirigidos por Luisa y Angelita (La Nena, además del grupo de baile, también se hacían otras actividades. Teatro, alfabetización, costura, etcétera.
Recuerdo la primera vez que hicimos una representación de variedades, se hizo en El Carmen. Tú formabas parte de un trío llamado «Primavera», con Lolita (del Calellón y Tere (de la Teika), otros hacíamos teatro o presentábamos a los demás. En el descanso rifábamos alguna cosa cuyos beneficios servían de ayuda a los ancianos. ¿Recuerdas que fuimos a actuar al cine de Boo?
En el año 1969 llegué a Valladolid, donde me encontré con Teo, como relato anteriormente seguimos viéndonos a menudo. Al año siguiente, o al otro, leo en la prensa local que tú vas a actuar en la sala de fiestas Palladium. Mi esposa, Clemen, y yo te fuimos a saludar. Años más tarde volviste de nuevo a esta ciudad.
Nuestra amistad jamás se rompió a pesar de las distancias y destinos, y jamás se romperá. Siéntome muy orgulloso de ser alleranu y amigu, de pa mi, de tan ilustre embajadora del conceyu.
Estando mi madre ingresada en Mieres, Hospital Álvarez Buylla, en una de mis visitas me dice: ¿sabes quién está aquí y pregunta mucho por ti? Yo ni pensaba en ti. Me dice: Está Rosa Mari, en la habitación ¿no?... Yo rápido me fui a verte y tú, «loca de alegría», me abrazaste y le decías a tus hijos: hacernos fotos por favor. Las tengo muy guardadas, junto a otras dedicadas.
«Con todo el cariño del mundo de una amiga para siempre». Así dedicabas tus fotografías y postales.
También la desgracia nos acompañará para siempre, es algo que nos tocó vivir de manera diferente, con dos jóvenes llenos de vida, en fin...
La última vez que nos vimos fue en Moreda hace unos años. Actuabas con tu espectáculo en compañía de otros artistas, entre los cuales actuaba tu hijo (gran músico y persona). Detrás del telón nos abrazamos y lloramos juntos, los recuerdos volvían a nuestras mentes.
Al no poder asistir a tu homenaje, desde este diario y con estas líneas te deseo de corazón ¡que te vaya bonito! como dice la canción. Un abrazu de tu amigu Fito.
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