La Iglesia católica arrima el hombro
En estos momentos en los que la crisis económica paraliza a los más desfavorecidos, la Iglesia católica aparece como una gran luz, un gran faro adonde éstos se dirigen: a los comedores de Cáritas, a los centros de acogida, a las parroquias, etcétera.
En estos momentos en los que los gobiernos de los diferentes países europeos sacan pecho con sus cifras (supuestas, que aún no reales) de ahorro, es de justicia poner de manifiesto algunas cifras significativas (reales, que no supuestas) sobre lo que la Iglesia católica ahorró al Estado español en el año 2005:
5.141 centros de enseñanza: 990.774 alumnos (ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año).
107 hospitales (ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año).
1.004 centros: entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de sida (ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año).
51.312 camas pagadas por Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles).
Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (salidos del mismo bolsillo, una cantidad 10 veces mayor que el 0,2% –España no da aún el prometido 0,7%– programado en los Presupuestos Generales del Estado para promoción del Tercer Mundo este año).
Gasto de las obras misionales pontificias (Domund): 21 millones de euros (5 veces mayor que el ya mencionado 0,2%, ¿imaginan de dónde sale?).
365 centros de reeducación social para personas marginadas, tales como ex prostitutas, ex presidiarios y ex toxicómanos (53.140 personas, ahorran al Estado medio millón de euros por centro).
937 orfanatos con 10.835 niños abandonados (ahorran al Estado 100.000 euros por centro).
El 80% del gasto de conservación y mantenimiento del patrimonio histórico-artístico eclesiástico.
Si no tuviera la Iglesia todos estos centros, hospitales, escuelas..., ¿podría el Estado tenerlos y mantenerlos? Mucho me temo que no. Entonces, ¿qué pasaría...?
El arzobispo de Zaragoza calculó el gasto total ahorrado al Estado en ¡36.060! millones de euros al año.
El prestigioso economista José Barea lo ha reducido a 31.189 millones de euros. ¿Qué más da la cantidad concreta? Lo importante es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro imprescindible para que la economía española «vaya bien»...
Así es cómo se comporta la Iglesia católica española con la sociedad y con el Estado español. A cambio recibe una ley de «libertades religiosas» que ya anticipó Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia, como ley de «recorte de las libertades religiosas». ¿Que no?, al tiempo.
Adolfo Rovira Carazo
Oviedo
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