La Nueva España » Cartas de los lectores » Urgencias de renta básica

Urgencias de renta básica

9 de Agosto del 2010 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

«Guardaos bien de toda avaricia; que aunque uno esté en la abundancia, no tiene asegurada su vida con la hacienda» [Lucas 12, 15]. El hombre se afana entre el ego y el compartir con los demás usando el tiempo para transmitir realizaciones y conocimientos al futuro. Hasta la aparición del hombre la evolución era genética: pura energía vital; con la llegada del hombre la evolución pasó a ser de sabiduría, conocimientos y realizaciones: pura energía espiritual y creación científico-tecnológica (a veces infernal, a veces celestial).

«Hay un momento para todo y un tiempo para cada acción bajo el cielo» [Eclesiastés 3, 1]. La dinámica evolutiva busca espacios con la robotización de las máquinas. Han aparecido los robots que se hacen a sí mismos y los programas que construyen programas. Es una nueva forma de usar el tiempo, las TICs, Internet y su contenido evolucionan en el espacio y el tiempo transmitiendo realizaciones y conocimientos.

«Una generación pasa y otra generación viene y la Tierra subsiste siempre» [Eclesiastés 1,4]. No sé si todo se convertirá en cielo o infierno, pero el alma de Gaia, que ha estado creciendo y evolucionando, puede que ahora empiece a crear un tejido neural con la red de Internet sobre su cuerpo. ¡No estamos solos! No se puede reducir la Caridad y la energía espiritual hasta que se congele todo el planeta en la negrura; esta es la gran Verdad. No estamos para hacer piña con los afines en bloques partidistas solidarios frente a otros como confunden nuestros políticos, sino para participar en una dinámica que permita constatar que nuestra hacienda es el uso del tiempo para los próximos: esos que con las TICs ya no son los más cercanos en el espacio sino que abarcan la Tierra entera; y también para los que vendrán: nuestros cercanos en el tiempo. Puede que ésta sea nuestra gran pirámide de vanidad. (Siempre he pensado en los esclavos que construyeron las pirámides. Y, si existe la evolución, espero que se remedie tal comportamiento porque ahora las diferencias son aún mayores entre los que ocupan sus despachos políticos y los abandonados ciudadanos, que entre el faraón y sus esclavos).

«No hay más felicidad para el hombre que comer y beber, y gozar él mismo del bienestar de su trabajo» [Eclesiastés 2, 24] Pero esa «felicidad» no puede ambicionarse para uno solo, sino ser una «felicidad» deseada para toda la humanidad; porque, sin Caridad, «también esto es vanidad y anhelo de viento».

Debemos estar vigilantes y seguros en la prospectiva de que un modelo de renta básica universal (RB) es posible y necesario. Una distribución de una mínima riqueza a cada uno de los habitantes del planeta (se mueren de malaria y la vacuna cuesta 0,50). Una retribución para paliar que haya millones muriéndose de pura hambre y parados sin empleo por la automatización de los procesos excluidos al único amparo de Cáritas. Una retribución que se sumará a la justa retribución del trabajo de las realizaciones personales. No se pretende endeudar al Estado, sino la liberación a cambio de la distribución directa al individuo. No más subvenciones a centros colaboradores o a entes públicos que funcionan al margen del control jurídico y financiero ordinario; sino servicios realizados por los propios centros del Estado, o bien la ayuda personal al cargo del individuo en caso de la elección por éste de una entidad privada.

No nos esforcemos en controlar el no-trabajo y a los des-empleados, sino en controlar el trabajo y buscar el esfuerzo de todos para tener pleno empleo. ¿O hay que conseguir que la víctima sea culpable? El triunfo no está en controlar que no te adelanten, sino en centrarte en que lo que tienes que hacer es correr mejor.

Cartas

Número de cartas: 45901

Número de cartas en Septiembre: 5

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador