Donald perdió y ahora esto, ¿habrá un tiempo de sosiego?
Día 5, ocho de la mañana en la calle, hay que llevar a la abuela con el nieto pequeño y salvarlo de la guardería un año más, filas en el centro de salud, estudiantes dormidos entrando en el instituto. A la vuelta, veinte minutos para aparcar, hoy he ganado otros veinte, compro la prensa, ¡una patada a la soberbia!, me entran ganas de besar a Belén en la papelería, pero no, aún no me han puesto la segunda dosis. Se disparan las ideas en positivo, y eso que creía que el cargador solo tenía ideas negativas. ¿Será posible todavía un lapsus de sosiego?, ¿se pondrá la política a trabajar por los ciudadanos un rato en silencio?
Puestos a soñar, si el CIS no debe ser manejado, tampoco la televisión, y... eso supondría una televisión limpia, sin propaganda interesada y mentirosa, una televisión sana, que puedan ver los niños, los abuelos y las almas atormentadas por el sistema, puede que se rebaje la cifra de suicidios, estoy que me salgo. Pero, pero, el otro yo, el real, el mayor, el que lo ha visto todo, me dice que no, que no me entusiasme, que los desengaños ya no me caben. Vale, me quedo con la noticia y sus posibles ventajas, al menos por hoy.
Debería encontrarme con alguno de los profesores que conozco, le provocaría a defender la sopa orgánica surgida por casualidad, para dar origen a los bichos que luego fueron monos y que siguen siendo monos, porque al Creador del maravilloso universo se le acabaron las ideas, pero que como resulta que la casualidad elevada al cubo nunca sucede en ciencia, algo más perfecto que el sistema humano que está llevando al planeta al límite de la supervivencia estará en sus planes. ¿Por qué quien no sabe, no puede, no tiene el derecho, ni la moral, ni la vergüenza, ha de seguir al mando del sistema?
"No pongáis vuestra confianza en príncipes ni en ningún otro hombre, porque no pueden traer la salvación. Sale su espíritu, y el hombre vuelve al suelo; ese mismo día se acaban sus pensamientos. Feliz quien... pone su esperanza en Jehová su Dios, el que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos" (Salmos 146:3-6). Don Julián ya me responde: - Los gobiernos humanos son imperfectos pero aún sería peor sin ellos. - Estoy de acuerdo, yo los respeto pero no los voto, me siento embajador de otro país, de otro reino, el Reino de Dios. -¿Va a sustituir a los otros reinos?. -Así es. -Entonces oremos juntos, Padre nuestro que estás en los cielos, venga tu Reino y hágase tu voluntad en la tierra. -Amén.
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