Por lo que de verde importa
Ha conseguido una buena clasificación en la votación de Madrid la señora sanitaria/política Dña. Mónica García con el lema "por lo que de verdad importa". Es esta señora un paradigma de quien vive de rica y dice apoyar a los menesterosos madrileños. Solamente conocemos importantes señoras ricas que han realizado una gran labor social, como la Sra. Herrero (Mercadona), grandes benefactoras que viven, en cierto modo, cerca de la pobreza. La razón de la mayoría de ellas es su profundo sentimiento solidario cristiano, que les lleva a donar buena parte de lo suyo.
Más que la búsqueda de la verdad, Dña. Mónica se envuelve de verde, el típico disimulo de los comunistas alemanes.
Por ello esperemos más bien de esta política una defensa irracional de lo verde, intentando cargarse el pensamiento político del racional/capitalismo. Disimulará su muy bien vivir soltando tacos duros, que alegran algunos ojos de quienes viven en la necesidad y a los que muy poco se les va a dar de forma honorable (como trabajo y no subsidio comprador de voto, que empobrece España). Tampoco viviendas asequibles, además del trabajo honrado, defensa familiar, salud integral, erradicación de la pobreza. Sobresaldrán por el cierre de la empresa, dicen carbón/generadora, por multiplicar los que denominan paraísos naturales, con osos con crías, lobos con lobeznos y "mayores naturales" exentos de hijos, ya que estos no aportan nada a lo verde (lo que ya me transmitió un profesor comunista, con chalé en Somió, hace 30 años ). No preocuparse de la generación de riqueza (no es verde) sino del subsidio generalizado, al estilo de los antiguos "parados andaluces" de los ochenta. Con sentimientos más separatistas que nacionales. Conversión de la Historia de España en un relato del que no hay que estar orgullosos, y propiciando su recreación maliciosa, al estilo Zapatero.
Proponen un Eden inexistente frente a una sociedad con seguridad docente y sanitaria, sería. Siendo partidarios de todos los movimientos antinaturales como el aborto, la eutanasia, la familia no estable, hijos sin soporte estatal, antirreligiosos y educación dirigida y no libre.
En una palabra, no la verdad sino lo "verde". Y no el cuidado de la Naturaleza, sino lo que ellos consideran verde. Decía Benedicto XVI en su discurso ante ante el Bundestag que lo ecológico tiene una connotación dentro del ser humano, que a esos verdes no les parece importar, es más importante propiciar la limpieza del corazón, decía Benedicto, que la limpieza de los ríos. Siendo ambas compatibles.
Por ello ese lema: por lo que de verdad importa, lo cambian en su actuar por: lo que de verde importa. Prostituyendo ese precioso color con una pátina de aquello que, aparentemente, preserva la Naturaleza, que es más verde por una limpieza de los corazones. La Naturaleza también, pero no debe usarse como vitola política de nadie, al ser obligación de todos.
Dos países donde aterroriza el estado de destrozo natural son Rusia y China. Comunistas como el ideario de doña Mónica. Recuerdo en el primero cómo se plantó una hilera interminable de árboles para que desde el Transiberiano no se viera el desastre ecológico de la zona petrolera subsiberiana. O cómo en China se emiten al medio ambiente millones de toneladas de humos y gases de efecto invernadero, con las mayores cifras del mundo.
No les creamos, son falsos en cuanto a la mejora de la sociedad. Pretenden generar ilusión en los menos favorecidos, de los que solo quieren los votos y a quienes no dejarán nada. El tiempo lo demostrará.
El capitalismo es bastante imperfecto, pero moderado, con una política social adecuada, crea trabajo y riqueza. Como la democracia, y así se vio en España en años recientes.
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