Podría ser peor
Noticia: España número uno en déficit y número cuatro en deuda, de toda la UE.
Respuesta del Ejecutivo: un plan de reformas bautizado como "Adaptación del sistema impositivo a la realidad del siglo XXI"; un texto refinadamente dañino para el contribuyente, repleto de eufemismos que incluso confunden y hacen dudar a Bruselas, con la idea de dulcificar una subida de impuestos inimaginable en un partido "del pueblo y para el pueblo"; eso sí, resilientes, muy verdes, transversales y laterales, con perspectiva de género para mantener el robusto escudo social... bla, bla, bla (menos mal que solo iban a pagar los ricos).
Uno se imagina que para asemejarnos a Europa, además de subir impuestos como anuncia el plan de recuperación, transformación y resiliencia enviado a Bruselas, habría que bajar la tasa de desempleo, mejorar sueldos, quitar sucesiones y patrimonio, bajar a doce los ministerios, reducir los chiringuitos subvencionados...
Olvídelo, es una trola tras otra, y el problema de contar trola tras trola es que cuando las juntas te sale una supertrola indigerible que solo te permite tragar sin protestar, y si acaso, una sumisa inclinación y la frase derrotista por antonomasia: "Podría ser peor".
El mismo timo de siempre, nos hablan de pagar lo mismo que pagan en Europa, nunca de cobrar lo mismo que cobran en Europa; de las mismas obligaciones que en Europa, pero no de los mismos derechos. ¿Quousque tandem, Pedro Sánchez, abutere patientia nostra?
Hemos pasado de soportar el diezmo al señor feudal o a la Iglesia, el derecho de pernada del poderoso, no pagar casi nada en el régimen anterior, a trabajar (el que trabaja) para un sistema que sufraga la inmigración descontrolada, los medios de comunicación afines, los amigos, familiares y queridos/as colocados a dedo, los chiringuitos feministas, activistas, abortistas, ecologistas, animalistas y todos los "istas" imaginables, a mayor gloria del progresismo imperante. Con estos políticos ladilla hasta el mismísimo Stevie Wonder puede ver la que se nos viene encima, aunque podría ser peor.
A ver, remero, el barco no llega a puerto a base de lloros, así que menos quejas y a remar fuerte. Si un partido en campaña electoral anuncia una subida abusiva de impuestos, rayando la usura y confiscación, y usted lo vota, no debería quejarse cuando ese partido cumple su promesa y le cobra hasta por respirar; como usted hay mínimo 10 millones; de ellos votaron en las últimas elecciones siete millones al PSOE, y tres millones a Unidas Podemos.
La cuestión es que da igual quien gobierne (Rajoy prometió bajada de impuestos y los subió) y eso marca la diferencia; mientras algunos hace tiempo que abandonamos la idea de solucionar España por la vía del voto, otros muchos compatriotas siguen enganchados a la droga del partido, de "su" partido. Lo importante es que gane "su" partido... No importa si sus hijos se van al paro, sus nietos no encuentran trabajo o se les mete un okupa en casa... ¡El partido!
¿Votar a un partido cuyo presidente y ministra de Hacienda "prevarican" repitiendo por activa y por pasiva que "es una línea roja, nunca subiremos los impuestos a las clases medias y trabajadoras", para, a renglón seguido, saquear precisamente a los más desfavorecidos? ¿Estamos lelos? No soy tan estúpido y gilipollas (aplicado solo a mi persona).
Volveremos al bocata de tortilla, lo malo es que el aceite, los huevos y las patatas se van a poner por las nubes, aunque en esa tesitura, bueno es que nos recordemos a nosotros y recordemos a los que nos subyugan lo que dice el artículo 35 de la Declaración de los Derechos del Hombre y los Ciudadanos: "Cuando el Gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo y para cada porción del pueblo el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes."
Saludos cordiales,
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