Las oportunidades

Vamos a un futuro de grandes transformaciones y hemos de estar atentos para aprovechar las oportunidades. Claro que se han de hacer inversiones, pero esas inversiones deben iniciarlas entidades privadas aunque luego, y vista su importancia, puedan recibir apoyos y motivaciones de la Administración (sociedad española o europea), lo que dejaría libre a la iniciativa inicial privada. Pero para hacer inversiones importantes y eficaces, con resultados productivos sostenibles y duraderos, sería conveniente que fueran inversiones en un consorcio de empresas que buscasen un logro común mediante un producto completo (como un aerogenerador completo). Para todo esto es fundamental la función de la banca, evitando que no solo juegue a especular buscando rendimientos en nanosegundos (que igual pierde ante otros más rápidos que la dejan ganar menos). No es oportuno que la Administración haga inversiones no productivas en parques temáticos y ferias de diversión, renunciando a parques tecnológicos y centros de investigación, pues por muy entretenidas que sean las semanas en las ferias, se ha de tener más imaginación. Desde luego en España hay que salvar a la gente que nos ayudó en la época prepandémica a conseguir la riqueza del turismo, y será ayuda si logramos que lo vuelva a hacer de nuevo. Pero hay que ir a la exportación de productos con ventas al exterior. El PIB per cápita no es lo prioritario, sino un futuro sostenible y sosegado para la gente. En Asturias el PIB per cápita crece por descenso de población, y además está cautivo (para la exportación) en muy pocas empresas y familias. Sería mejor parámetro la tasa de desempleo y la plena actividad.

Pero aún habría muchas más oportunidades si el mundo usase bien "La Máquina" (robots e inteligencia artificial).

"La Máquina" nos ha de liberar del trabajo pesado y repetitivo, para que, corriendo junto a ella, nos ayude a lograr que todas las personas estén ocupadas y activas en algo que al final sirva para exportar. Pero si no nos trae riqueza, al menos que nos traiga sosiego e independencia. (Los países del Lejano Oriente primero exportaron productos industriales y después se hicieron turísticos, esa es la secuencia oportuna para Gijón, Asturias y España).

"La Máquina" nos ha de ayudar a cuidar el medio ambiente. En una Asturias de minifundio y quintana, "la Máquina" podría ayudarnos a unir a las quintanas. Por su pequeño tamaño se insertarían en el medio ambiente como una producción agrícola sostenible y una ganadería extensiva, todo con su valor añadido en la calidad. Sin embargo, unidas productivamente con ayuda de "la Máquina", se comportarían como grandes granjas y ganaderías intensivas (pero descongestionando el impacto ambiental). Eso exige tecnología y mucha maquinaria homologada además de adecuar los conceptos que se aplican en nanotecnología, frente a la intensa biotecnología.

"La Máquina" debe facilitar el servicio personal de persona a persona (y cualquier otro servicio). Es curioso que muchas entidades invierten en aplicaciones pero no en dejar instrucciones precisas y eficaces al alcance de los clientes. ¿De qué sirve una píldora si no lleva un prospecto? El "cajero automático" existe desde hace décadas, pero no se puede encontrar en internet ninguna instrucción que te indique cómo puedes lograr imprimir un recibo con él. Ni siquiera se tiene una Siri o una Alexa que te reconozca y te ayude a lograr el servicio. ¿Qué se pretende?

"La Máquina" debe ayudar al desarrollo de la ciencia y la investigación aplicada, consiguiendo logros, para que en este mundo sea posible hacer ver a los inversores que las inversiones en instrucción continua para aplicar esos logros son de lo más rentables que existen, si el instructor usa "La Máquina" en su instrucción presencial.

"La Máquina" puede ayudar a hacer ver a los inversores que hay otras posibilidades de inversión en futuro (más allá de esos nanosegundos especulativos similares a los de la tuliponmanía del siglo XVII). Más que un incremento en el saldo de la cuenta de resultados (o de un PIB per cápita que crece a base de destruir población), tiene futuro el hacer agradable la vida a la gente que trabaja y, por ende, a todas las personas que les son clientes.

"La Máquina", si de verdad el mundo quiere la oportunidad de tener un futuro agradable, debe ayudar a la ONU y a otras organizaciones internacionales a buscar un progreso sostenible y eficaz adquiriendo para ellas un mayor presupuesto. De tal forma que, esas organizaciones con la autoridad de la ciencia, puedan ejercer un mayor control sobre las naciones a partir de una estructura democrática (aún ni siquiera lo estamos consiguiendo para Europa).

No se sabe qué oportunidad va a tener el Homo sapiens: si la de quedarse o la de extinguirse como tal en este planeta, sin haber evolucionado a creador de vida inorgánica en el sistema solar (la colonización inorgánica a Marte ya ha empezado); pues el progreso (incluso el "sostenible") sin recursos exteriores no se puede lograr en este planeta.