La atención primaria, desconcertada
Quiero seguir siendo ese médico cercano y de confianza, como me llamaba una paciente argentina y me parecía un elogio.
Durante toda la pandemia los centros de salud urbanos de Oviedo han estado abiertos y hemos atendido todo lo urgente y aquello que había que ver se ha visto. En ningún momento ningún titular de prensa y menos una primera página ha explicado cómo estábamos funcionando, cómo se podían poner en contacto con nosotros, que seguimos trabajando en nuestras consultas. No hubo teletrabajo entendido como quedarse en casa.
Hoy, 11 de mayo, después de más de un año de muchos cambios organizativos, de intentar estar al día en protocolos, que cambiaban diariamente, de citar a los pacientes en consulta, de ver pacientes en los domicilios, pues hay cosas que no pueden esperar y nosotros lo sabemos. Hoy el titular de LA NUEVA ESPAÑA en portada dice: "Las operaciones urgentes aumentan por los problemas en atención primaria". Y yo me pregunto, aunque no soy cirujana, ¿cómo no van a aumentar las cirugías urgentes si la lista de espera quirúrgica ha aumentado a cifras que en el Sespa conocerán? Achacar este dato a que nosotros en la primaria no vemos a los pacientes es una interpretación muy sesgada de los datos; por ejemplo, se me ocurre que las UCI ocupadas por pacientes covid, muy poca o casi nula cirugía programada, falta de personal, etcétera, pueden ser buenas explicaciones a que aumente la urgencia de algunas intervenciones.
Respecto al malestar que han producido los cambios propuestos en la agenda de trabajo, en Oviedo diariamente cada médica/o de atención primaria atiende a más de 43 pacientes, entre consultas presenciales (pacientes citados, pues por teléfono muchas cosas son imposibles de valorar adecuadamente), telefónicas, administrativas (activar receta electrónica) y no demorables (lo que antes se llamaba urgencias que llegan al centro de salud o son citadas por call center, administrativos, auxiliar que está en la puerta, enfermera). Pero como cualquiera puede entender, si nos llenan cada día con 43 huecos al final de la mañana estaríamos en más de 60 pacientes, con la consiguiente disminución de la calidad asistencial.
No sé si los que transmiten la información que se publica en la prensa lo hacen por desconocimiento o por malmeter. En ambos casos, como personas encargadas de dirigir la sanidad en Asturias, hemos de exigirles y cito cuatro puntos:
1. Conocimiento de la realidad del sistema sanitario.
2. Interpretación razonable de los datos sanitarios.
3. Información veraz a los usuarios.
4. Consensuar la mejor atención con los trabajadores, en este caso los médicos de primaria.
Según el Consejero de Sanidad, "la atención en los centros de salud se parecerá a lo que era antes de la pandemia". Señor consejero, espero que tanto la Consejería de Salud que usted preside como el SESPA sean capaces de mejorarla. Llevamos mucho tiempo exigiendo la desburocratización de las consultas (con la pandemia por fin la receta electrónica viaja a las farmacias sin papel), más tiempo para la atención directa a los pacientes (ahora se ve reducida a escasos ocho minutos en presencial y menos en telefónica), a la investigación (somos invisibles, nuestro trabajo da lugar a casi ninguna publicación pues no tenemos tiempo de preparar nada), a la docencia, pues también tenemos residentes, estudiantes y necesitamos tiempo para poder ejercerla.
Aumentar la agenda como única medida tras la pandemia, reducir el tiempo por paciente, incluso dejar el tiempo para los domicilios reducido a la mínima expresión, no tener en cuenta la atención a la comunidad sana, la prevención y promoción de la salud, que es una de nuestras tareas quizá con más trascendencia en la salud de la población. Ignorar otras actividades de los centros de salud como son la cirugía menor, la implantación de la ecografía, la atención al paciente crónico en domicilio (muchos de nuestros mayores con la pandemia están recluidos en sus domicilios y necesitan valoración y seguimiento) es empobrecer nuestro trabajo llevándolo no a los días previos a la pandemia, sino a los tiempos de los ambulatorios masificados que todos conocimos.
Espero que reflexionen, que se acerquen a nuestras consultas y que mejoren realmente la primaria como eje del sistema de salud y no sigan buscando culpables a situaciones muy lejanas a nuestra responsabilidad como médicos de familia.
María José López Álvarez,
médico de familia de centro de salud de Teatinos
Oviedo
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